Este diez de mayo, día de las madres, la conferencia mañanera consistió en la presentación de conjuntos de mariachi, música jarocha y bailes regionales. No hubo ronda de preguntas y respuestas. Solo un mensaje en el que se dijo “hay amor eterno para las madres”.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 10 de mayo de 2024
Con un ramo de rosas en su mano derecha, Andrés Manuel López Obrador daba un mensaje homenajeando a las madres mexicanas. Un mariachi cantó las mañanitas a todas las mamás de México. El repertorio musical fue de Juan Gabriel a Cuco Sánchez, pasando por Pedro Flores y Javier Solís, hasta Denisse de Kalafe y Agustín Lara. Canciones como “La bamba” y el “Tilingo Lingo” fueron interpretadas casi al final.
Se trató de un acto cultural-mediático con una fuerte carga de demagogia. No se mencionó nada acerca de las miles de madres buscadoras que hay en todo México. La crisis humanitaria en materia de desaparición forzada, como es bien sabido, ha afectado gravemente a todo el país.
Desde que inició el sexenio en 2018 y hasta enero de 2023, la Comisión Nacional de Búsqueda ha registrado 2.710 fosas clandestinas con restos humanos en tierras mexicanas. Zacatecas, Jalisco, Veracruz, Tamaulipas, Sonora y Sinaloa son las entidades que destacan en este rubro durante la administración de la Cuarta Transformación.
Por supuesto, la crisis comenzó a agudizarse desde que el gobierno de Felipe Calderón impulsó el Plan Sectorial de Defensa Nacional en 2007, el cual, a través de un decreto, estableció “…los objetivos, estrategias y líneas de acción que realizarán el Ejército y Fuerza Aérea para cumplir con sus misiones de Defensa Nacional y a la vez, constituir un sólido apoyo a la política del Estado Mexicano, mediante la coordinación y cooperación con otras dependencias, en actividades relacionadas con el mantenimiento del orden interno, combate al narcotráfico y a la delincuencia organizada, seguridad pública, auxilio a la población civil y otras que tiendan al progreso del país.”
A partir de ahí se abrió una nueva etapa en la historia de la mal llamada “guerra contra el narcotráfico”, la cual es una política de supuesto combate a las organizaciones que se dedican al cultivo, producción y trasiego de drogas, pero cuya finalidad última ha sido la contrainsurgencia o la contención de movilizaciones sociales contra políticas de precarización laboral y megaproyectos, por poner unos ejemplos. Todo ello bajo la lógica de la llamada doctrina de seguridad nacional estadounidense, la cual no es otra cosa que la configuración e implantación de políticas imperialistas para proteger los intereses de la gran burguesía del vecino del norte.
Derivado de dichas políticas es que la desaparición forzada se ha agudizado en México durante los últimos años.
Oficialmente México reconoció el 15 de marzo pasado un total de 99,729 registros de personas desaparecidas o no localizadas en la República. Aunque académicos como Roberto González Villarreal hablan de que hay una “cifra oscura”, un subregistro, cuyo cálculo asciende a más de 700 mil desaparecidxs.
“Este indicador ─la cifra oscura- es muy variable, pero se sabe, por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVI-PE), que la cifra oscura se ha mantenido en un rango entre 91.6 y 93.8 por ciento durante el periodo de 2010 a 2017, lo cual significa que durante el lapso referido nueve cada diez delitos no fueron denunciados ante el Ministerio Público o no se inició una averiguación previa… si se pudiera utilizar este índice, la desaparición de personas en México alcanzaría 700,000 casos en el límite superior del rango. Un número escalofriante.” (P. 17)
El diario El País informó que en México existen al menos 234 colectivos de madres buscadoras. Uno de los sucesos que llamó la atención en esta búsqueda que han emprendido estos colectivos de madres ocurrió en 2021, cuando en el predio Bartolina, en Tamaulipas, madres encontraron un total de 500 kilos de restos óseos calcinados.
Esta crisis está íntimamente ligada al capitalismo imperialista por las políticas que hemos mencionado. Además, las organizaciones del narcotráfico, bajo la permisividad y en colusión del Estado, diversifican sus métodos para obtener ingresos para lo cual llegan a esclavizar a hombres, mujeres, niños y niñas, en distintas actividades que van desde el trabajo sexual hasta el de labores altamente calificadas como en el caso de la desaparición de técnicos en telecomunicaciones y petroleros.
En la mañanera de hoy brilló por su ausencia el reconocimiento a la lucha de las madres buscadoras.
