A primera hora de este viernes la selección argentina de Remo recibió al fin los botes necesarios para entrenar en Río de Janeiro, tras cinco días de espera por dificultades en el envío de los mismos por parte del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), a una semana del inicio de los Juegos Olímpicos donde representarán al país.
Sábado 30 de julio de 2016
El remo argentino, sumergido en una crisis institucional, sumó en los últimos días una página más a este presente poco feliz. Los únicos dos representantes (contra los diez que participaron de Londres 2012) para la cita olímpica de Río 2016, Lucía Palermo y el marplatense Brian Rosso llegaron a la Villa Olímpica el lunes, pero hasta la mañana del viernes no pudieron entrenar porque todavía no habían recibido los botes necesarios.
El Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) era el encargado del envío de los botes, los cuales debían llegar días antes del arribo de los deportistas a la Villa Olímpica, pero en lugar de tres, tardaron 11 días en tenerlos en Río. Según la entidad, la demora fue producto de inconvenientes con la empresa encargada de transportarlos.
"Brian y yo estamos ansiosos por correr, por subirnos a nuestros botes y conocer la pista. Muchas sensaciones y sentimientos pasan por nosotros. Estamos en Brasil, 2500 kilómetros de Buenos Aires. Estamos en los Juegos Olímpicos. Todos los países hermanos y europeos tienen sus botes y nosotros no", declaró Lucía Palermo, cuando todavía reinaba la incertidumbre en cuanto a sus elementos de trabajo y agregó "Siento que nos tiran a menos. Quizá porque estamos lejos de una medalla o porque no somos deportistas de élite de Argentina".
La medallista en los Panamericanos de Toronto 2015 aclaró que no es la primera vez que pasa por este tipo de situaciones: "Recuerdo haber pasado por lo mismo en Atenas 2004, donde estuvimos un mes sin los botes y llegaron a cuatro días de competir". Además, disparó contra el Enard: "Ya me han defraudado muchas veces como deportista. La confianza que les tenía a sus autoridades fue disminuyendo, y hoy creo que ya desapareció.
Brian Rosso, por su parte, también disparó contra los encargados del envío de los botes en las redes sociales.