Esta semana: contra los políticos del dietazo, vení a Atlanta con los diputados que cobran como una maestra. "Yo voy Atlanta": escriben trabajadores, mujeres y jóvenes que quieren ser parte de un acto histórico. Además: triunfo contra Daer en Mondelez, las elecciones en EEUU y otros temas.
Jueves 3 de noviembre de 2016 14:34
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Te dejamos la editorial de esta semana.
Contra el ajuste y los políticos del dietazo, vení con la izquierda
Carlos "Titín" Moreira
El martes 8 se vota en EEUU. La incertidumbre de quien será el ganador entre Hillary Clinton y Donald Trump ha despertado un gran interés. Es lógico porque además es el país más poderoso de la tierra. Sin embargo su carácter de potencia dominante, que atropella los derechos de muchas naciones, que ataca y bombardea a pueblos indefensos, que castiga y mata a los negros (aunque Obama sea afrodescendiente) y a los pobres, ese carácter imperial no cambiará. Por eso millones de jóvenes yanquis no votarán, en rechazo a ese régimen explotador de demócratas y republicanos. En este número analizamos las tensiones de las clases dominantes en la previa. Y el próximo La Izquierda Diario impreso tendremos una cobertura completa de nuestros compañeros de Left Voice en EEUU, parte de la red internacional de La Izquierda Diario.
El tan mentado blanqueo de capitales, para que retornaran al país y al circuito económico los dólares que un puñado de argentinos millonarios tienen guardados, solo consiguió por ahora algo más de 4000 millones de dólares. Poco para lo que pensaba y necesita el gobierno. Pero casi nada si se lo compara con los más de 400 mil millones de dólares que empresas y burgueses de Argentina tienen en el exterior. Igualmente esos dólares que alivian la situación del gobierno no son sinónimo de inversión y crecimiento. Al contrario, entran especuladores internacionales que traen sus dólares, los pasan a pesos y los colocan a tasas de interés altísimas. Con el dólar “planchado” en menos de un año vuelven a recomprar moneda norteamericana y se van con una linda ganancia, solo especulando. La industria no arranca y el campo no salvará la caída de la actividad económica.
Las consecuencias de esto los empresarios la derraman sobre los trabajadores: menos puestos de trabajo, suspensiones, deterioro de salarios, inflación, etc. Y esto no se puede revertir con la tregua de la CGT y del paro nunca convocado, ni con la marcha intrascendente de las dos CTA. Hay que pelear en serio y exigir un paro nacional. Mientras tenemos que apoyar todas las luchas y ayudar al sindicalismo combativo, como el de los trabajadores de Stani- Mondelez Victoria que recuperaron su Comisión Interna contra la burocracia de la verde de Daer (ver páginas centrales).
En nuestro país el gobierno no las tiene todas consigo. Digamos al revés. Viene patinando en el parlamento y la semana pasada por primera vez fue derrotada una ley suya.
Pero cuando estalló el escándalo del dietazo de los diputados y senadores, el gobierno logró que se votara en contra de la apertura del tema. Lo había propuesto nuestra compañera, la diputada Myriam Bregman. El Frente de Izquierda impulsa un proyecto para rechazar semejante aumento, que supera el 47% cuando las paritarias están frenadas. Que un diputado cobre más de $140.000 es un escándalo. El Frente de Izquierda tiene en su programa que un diputado y todo funcionario cobre como un operario calificado, lo que hoy equivaldría a lo sumo $20.000. Menos de 3 sueldos mínimos, y no los 20 sueldos mínimos que cobrarán desde ahora.
El PTS hizo conocida la consigna que todos los funcionarios cobren como una docente. Y nuestros legisladores nacionales, provinciales y en la Ciudad de Buenos Aires lo llevan a la práctica. Ellos cobran $14.000, el resto lo donan para los conflictos obreros, barriales, estudiantiles, para ayudar a que se organicen sectores de trabajadores combativos, o para la lucha de las mujeres. Sus bancas no son una fuente de enriquecimiento personal, ni la forma de “solventar la política” como dijo Héctor Recalde con el desparpajo de quienes desvían millones de las arcas del Estado para comprar punteros, sobornar jueces y policías, etc.
El régimen capitalista, que está al servicio de la minoría de la sociedad, de los propietarios de los bancos y de las tierras, de las fábricas y empresas de servicios, precisa de legisladores dóciles para sus políticas antipopulares. De ahí que los funcionarios y legisladores reciban sueldos y otros beneficios muy por encima del promedio de la población. Algunos de ellos también son empresarios como De Mendiguren, pero la mayoría son un sector acomodado, una casta política que igual que los jueces se enriquecen a costa del Estado.
Los socialistas denunciamos también ese aspecto del parlamento. Es elemental. Llamamos a los trabajadores a repudiar esos privilegios, que es otra forma de desacreditar esa institución de dominio que aparece como “democrática” para amplios sectores de las masas obreras y populares y es una cueva de ladrones como históricamente los socialistas en los distintos países del mundo los hemos catalogado. Brasil es todo un ejemplo. Cunha, el presidente la Cámara de diputados que llevó adelante el golpe institucional contra Dilma, hoy está en cana. Es que le encontraron varias pruebas de corrupción. Pero no es él solo. Más de la mitad de los diputados está hasta las manos con el llamado Petrolao, la gran causa de corrupción que se abrió en Brasil. Pero ojo. Que son corruptos no hay dudas, pero el interés de quienes llevan adelante la operación Lavajato (de investigación de la corrupción) no es inocente. La esposa del juez Moro, el juez del Petrolao es una alta funcionaria de la imperialista Shell que pretenden quedarse con parte de la enorme Petrobras. El capitalismo es un sistema putrefacto.
¡Vamos a Atlanta!
Ante el deterioro del gobierno de Macri contra el que crece el malestar y la debacle de la burocracia sindical, frente a un kirchnerismo que no “resiste” (¡ni siquiera un archivo!), ante peronistas como Picheto que fue el jefe del FPV en el Senado y acaba de decir que nuestros hermanos inmigrantes de los países vecinos son “lacra”, ante las variantes centroizquierdistas que dejan pasar todo ataque, se levanta la izquierda. En esta situación se plantea la oportunidad para la izquierda de mostrar en el acto del FIT en Atlanta las fuerzas concentradas de los que pelean por la independencia política de la clase trabajadora. La oportunidad de hacer un acto histórico.
El Frente de Izquierda sale a la cancha. Vení el sábado 19 con el PTS al acto del Frente de Izquierda. Hablan: Alejandro Crespo, Soledad Sosa, Liliana Olivero, Claudio Dellecarbonara, el Pollo Sobrero, Juan Carlos Giordano, Néstor Pitrola, Myriam Bregman y cierra Nicolás del Caño. Al final un coro de “Artistas por el FIT” entonará La Internacional junto a todo el Estadio de pie.