Las recientes lluvias han provocado huaicos y el desborde de ríos y quebradas en diversos puntos de Lima, mostrando la precariedad de las viviendas de cientos de miles de pobladores limeños, ante lo cual López Aliaga y Dina Boluarte no vienen implementando ninguna medida seria y eficaz en favor de las y los afectados.
Miércoles 22 de marzo de 2023
El ciclón tropical Yaku no solo ocasionó lluvias, inundaciones y huaicos en las ciudades del norte del Perú también afectó a la ciudad de Lima; pero, valgan verdades, no a toda la ciudad. Chosica, Chaclacayo, Cieneguilla y Punta Hermosa son los distritos más afectados con dos fallecidos, cientos de damnificados, destrucción de viviendas y el colapso de la infraestructura vial.
El ciclón afectó principalmente la precaria infraestructura de los asentamientos humanos construidos en antiguas quebradas que fueron activadas por las lluvias torrenciales y el incremento de los caudales de los ríos Rímac, Chillón y Lurín. En efecto, desnudó la calidad de vivienda con la que cuentan millones de limeños precarizados, pues el 80% son producto de la autoconstrucción, lo que genera que sean vulnerables ante desastres naturales.
Asimismo, evidenció la inoperancia del gobierno liderado por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, para enfrentar la crisis. López Aliaga, luego de ser objeto de críticas por pedir “ayuda divina” y una “cadena de oración” ante el anuncio de la llegada del ciclón Yaku, no tuvo mejor idea que aliarse al repudiado Congreso Golpista y convocar a una campaña de donaciones para aliviar a los afectados. Las críticas no se hicieron esperar tomando en cuenta que se trata de un Congreso que viene despilfarrando el dinero público en viajes, buffets y otros privilegios.
Frente a la necesidad de contar con maquinaria pesada para limpiar las calles y las vías obstruidas, López Aliaga afirmó que encontró la Municipalidad de Lima sin recursos para atender a los damnificados y expresó ofensivamente un “¡No jodan!” ante las críticas por la falta de apoyo. De igual manera, respecto a las filtraciones registradas en el puente de Vía de Evitamiento debido al aumento de caudal del río Rímac, expresó “A mí no me preocupa el río Rímac”, sugiriendo que una empresa minera se encargue del encauzamiento del río.
López Aliaga y Boluarte coinciden en liderar gobiernos que no han sido capaces de dar apoyo real a los miles damnificados. Estamos ante un régimen que no representa los intereses de los trabajadores, de las limeñas y limeños que, con mucho esfuerzo, han construido esta ciudad donde son tratados como “hijos de nadie”. Una ciudad donde si eres migrante, trabajador precarizado o mujer tienes que clamar y llorar por ayuda, y debes sonreír ante las cámaras de televisión donde la desgracia es convertida en show.
El ciclón Yaku es apenas la punta del iceberg del cambio climático ocasionado por el sistema capitalista depredador. Como ya se anunció, las lluvias en la costa se prolongarán varios meses más, ¿qué tienen planificado las autoridades para hacerle frente? Nada.
Por ello, reiteramos que solo nos queda la autoorganización de las poblaciones afectadas por los desastres naturales, el Régimen de 1993 no merece ningún voto de confianza; hoy, más que nunca, es necesario que las y los trabajadores, mujeres, campesinos y estudiantes tomen en sus manos la posibilidad de construir una perspectiva democrática y científica sobre los riesgos y desastres provocados por el desarrollo irracional del capitalismo sobre la naturaleza.