Cine Documental. "Yakuman: hacia donde van las aguas", Tucumán y los dos ángeles

El agua que corre limpia entre las rocas, la frondosidad del monte tucumano, la geografía de la provincia. Imágenes de archivo de 1966, la voz del dictador Juan Carlos Onganía, dando un discurso el 9 de julio de 1966, rompe con la calma que da el ruido del agua. El director advierte que se oirán más discursos y que cada imagen posterior desmentirá cada discurso mendaz. Porque lo que se verá serán los mercados de la provincia, los pobladores, la pobreza y esa mirada de esperanza que una y otra vez fue pisoteada por la realidad. Vendrán luego Antonio Domingo Bussi, el genocida electo democráticamente gobernador de la provincia en 1995 y condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, Mauricio Macri quien en 2016 con motivo de los 200 años de la declaración de la Independencia invitó al rey Juan Carlos I de España y la jerarquía eclesiástica siempre acompañando a dictadores y genocidas. Lejos del pueblo, una vez más. El film continúa con fotografías mostrando realidades. Limones flotando en aguas contaminadas, nauseabundas al lado de boletas de Juan Manzur, ex gobernador de Tucumán y Osvaldo Jaldo actual gobernador. La provincia que concentra el 80% de la producción de limón y hombres y mujeres trabajando a destajo, 12, 13 horas, al sol, sin agua, por un jornal miserable. Tucumán es conocida como la cuna de la Independencia. Sin embargo no mucha gente sabe que se construyó sobre un lugar sagrado,” el lugar hacia donde van las aguas”. Esta película cuenta la historia de este pueblo,” gobernado durante siglos por ángeles con espadas de fuego”.

Una historia, la historia

En 1565 los conquistadores españoles fundaron, en medio de la selva de Sudamérica, una ciudad a la que llamaron San Miguel de Tucumán o Nueva Tierra de Promisión. En 1578 el emplazamiento español fue atacado por los originarios. Según dicen las leyendas hispánicas, la rebelión fue derrotada gracias a la intervención de dos ángeles con espadas de fuego. En 1678, cien años después, la ciudad sucumbió a una gran inundación. Los colonos decidieron trasladarla a otro sitio. En 1816, en San Miguel de Tucumán se declaró la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata de la monarquía española. En 1966 bajo la dictadura militar de Juan Carlos Onganía se inició el Operativo Tucumán. Un plan de desindustrialización que causó el cierre de once ingenios azucareros provocando una ola de miseria y emigración masiva. En 1975 bajo la presidencia de María Estela Martínez de Perón se inició en Tucumán el Operativo Independencia. Un plan de represión y terrorismo de Estado que continuó con la dictadura cívico militar montando más de setenta centros de detención y tortura clandestinos. De los cientos de desaparecidos y asesinados de la provincia, la mayoría fueron obreros azucareros.

“En tiempos de antes, en este lugar, el agua brotaba del interior de la tierra. Era un lugar sagrado. Unos invasores han decidido fundar aquí una nueva ciudad. Aquí había dos espantos, los dos eran de fuego. Fundando esta ciudad aquí, han hecho enojar mucho a la Madre del Agua. Un día el agua ha reventado como trueno. Y la ciudad de los gobernantes de fuego ha quedado debajo del agua. Después, otra vez, ha florecido el monte”

En la Catedral de la ciudad se erige un inmenso mural en honor a los dos ángeles con espadas de fuego. Pese a su traslado, Tucumán sigue sufriendo fuertes lluvias e inundaciones.

Palabras de su director: “Durante nueve años este proyecto me acompañó. Primero, como un proyecto para las cátedras de Antropología Audiovisual y Producción, en la Escuela de Cine de la Universidad Nacional de Tucumán, donde era estudiante y hoy soy profesor. Hoy, tal vez no sea casual que, pese a la multitud de dificultades con la que nos cruzamos en el camino, esta película se estrene en este contexto aparentemente ominoso.
Yakuman se hizo gracias a la Universidad, gracias al INCAA, gracias a la existencia de lo público. Quiero pensar este estreno como un pequeño acto de desagravio. El estreno de una película parida por la Universidad Pública, hecha gracias a la vía digital documental del INCAA, con un equipo íntegramente formado por egresados, docentes y estudiantes de la UNT, en momentos donde tanto el cine como la universidad argentina están en peligro.
Tal vez, a quienes nos acompañen como espectadores, les podamos ayudar a mirar desde otro ángulo, desde otra perspectiva su cotidianidad extraviada, y en ese momento, aparezca algún hilo de agua, que les muestre el camino a casa".

Ficha técnica:
Guión y dirección: Pedro Ponce Uda
Fotografía: Pablo Norry Pulido y Matías Weyerstall
Productora: Alejandra Guzzo
Música: Lucas García Melo y Sebastián Suárez.