La empresa envió a toda su plantilla al seguro de paro, pero en su planta de Las Piedras, unas 20 trabajadoras no pueden cobrarlo por ya encontrarse en esa situación y no poder pedir prórroga. La patronal se desentiende, pero las familias obreras se quedan sin sustento, en medio de la pandemia.
Martes 21 de abril de 2020
La fábrica de autopartes Yazaki es una multinacional de capitales japoneses, y se dedica a la exportación de arnés y elementos eléctricos y electrónicos para la industria automotriz en Brasil y Argentina. Está ampliamente extendida en varios países de Latinoamérica.
En Uruguay cuenta con una planta en La Piedras con 160 trabajadoras y trabajadores, mientras que en la planta de Colonia la plantilla asciende a 800 personas.
Pero ante la situación abierta por el COVID-19 decidió mandar a todo su personal al seguro de paro, pero en la planta de Las Piedras quedaron unas 20 trabajadoras, en su mayoría mujeres jefas de hogar, que no podrán cobrar ni su seguro ni su salario.
El envío al seguro es algo habitual en la empresa, y por eso estas 20 trabajadoras no contaban con más prórrogas, por lo que el sindicato acordó con la empresa el envío de paro de toda la plantilla, menos para estas 20 personas, que debían seguir trabajando y así, poder seguir cobrando. Este acuerdo fue respetado unos días por la empresa, que luego las manda a su casa en medio de la incertidumbre.
Conversamos con Martín, del Comité de Base de Las Piedras, quien nos contó lo siguiente:
LID: ¿Cuál es la situación en la fábrica?
M: Hoy por hoy en Yazaki Las Piedras tenemos casi todo el personal en el seguro de paro desde el 20 de marzo, aparte de esto 20 compañeras que se les envió a su casa el pasado jueves sin este amparo, por agotar las prórrogas formales en ocasiones anteriores. La planta de Las Piedras exporta directamente para la montadora de Toyota en Argentina, y por la cuarentena obligatoria por el COVID-19 la empresa comenzaría a trabajar cuando Argentina levante las medidas.
Con respecto a la planta de Colonia, está en la misma situación de seguro que nosotros, están todos en el seguro, solo que no tienen gente sin amparo como nosotros.
LID: Como gremio, ¿tomaron o piensan tomar alguna medida?
M: Hicimos un acuerdo con la empresa para que las 20 compañeras que no tenían amparo de seguro siguieran trabajando respetando las normas de sanidad por el COVID-19, pero el 14 de abril las autoridades de Yazaki nos informan que los enviarían a sus casas sin salario o cualquier ingreso hasta retomar la producción rompiendo este acuerdo.
Nuestro pedido fue que siguieran trabajando, o si no, que se les pagara un monto equivalente a lo que percibirían en el seguro de paro, pero ellos se negaron a todo.
Actualmente la dirección del sindicato está haciendo todos los esfuerzos para concretar una tripartita con el gobierno, aunque sea online. El pasado viernesr con varios compañeros (siempre respetando las recomendaciones sanitarias) levantamos carteles en los alrededores de la empresa para que los vecinos se enteren de la situación.
LID: Yazaki, al igual que otras empresas, han ganado fortunas en otros momentos. Y ahora descargan la crisis sobre sus trabajadores. ¿No te parece que ellos deberían también aportar algo, justamente para que la crisis no sea a costa de sus salarios?
M: Sin duda que sí, ellos son una multinacional y dicen que no tienen por qué hacerse cargo, no se les está pidiendo tanto, estas 20 compañeras al no tener seguro se quedan sin ingresos en plena pandemia, muchas son jefas de hogar y no tienen forma de buscar otro sustento.
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A Yazaki no le importa ni tu familia ni tu salud
Durante años han tenido enormes ganancias producto de la exportación de mazos de cables para proveer a empresas como Toyota de Argentina. Esta ganancia fue a costa de los ritmos de producción que han impuesto, el achicamiento de los períodos de descanso, la presión para producir cada vez un poco más, lo que causa problemas importantes en la salud de sus trabajadores y trabajadoras. Casi un tercio de la plantilla se encuentra permanentemente con licencia por enfermedad, ya que las tendinitis crónicas, lumbalgias, hernias, problemas en la columna y en los brazos son moneda corriente en este trabajo, por la forma en que está organizado.
Hoy la empresa vuelve a mostrar que no le importa ni la salud de su plantilla ni la de sus familias. Pero las trabajadoras y trabajadores deberán enfrentar a estas patronales, y así hacer que la crisis la paguen quienes siempre ganan, los capitalistas.
Desde La Izquierda Diario nos solidarizamos con su lucha.
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