La experiencia del centro de estudiantes de Bellas Artes de Neuquén junto a la lucha de Zanon
Domingo 18 de diciembre de 2016
La unidad obrero-estudiantil es una unidad potente. Una unión que expresa el futuro, el presente y el pasado. El Cordobazo, el mayo francés del 68 y ahora nuevamente Francia es recorrida por obreros y estudiantes que se oponen a las políticas neoliberales del gobierno de Hollande. En nuestro país recientemente vimos como los estudiantes cortaban la Avenida 9 de Julio para denunciar la muerte de un trabajador del subte demostrando la profundidad de esa unidad.
Esta unidad se forjó acá en Neuquén alrededor de la pelea de la fábrica Zanon. Muchos sectores estudiantiles se plegaron a la lucha en Zanon desde sus inicios, haciendo fondo de huelga en las escuelas, pasando por los cursos para contar lo que estaba ocurriendo y convocando a las masivas marchas y cortes que se realizaron por Zanon.
Bellas Artes como la mayoría de las escuelas de arte del país no tenía lugar donde funcionar. Desde 1982 hasta el 2006, por veinticuatro años, la ESBA peregrinó por varios edificios precarios, alquilados por el estado provincial y, en muchos casos, sin los elementos básicos de infraestructura. Durante 22 años funcionó en donde hoy funciona, el Centro Cultural La Conrado, de ahí en más comenzó el peregrinaje que fue desde un ex empresa de servicios velatorios hasta un edificio que otrora había sido un frigorífico.
Los estudiantes de Bellas Artes, en ese sentido, sabían de desalojos, vivían en carne propia la desidia del Estado que mantenía a los docentes con salarios miserables y no garantizaba el derecho a la educación de los cientos de jóvenes que asistían a esa escuela, en pésimas condiciones.
La promesa del edificio nuevo para Bellas Artes, era un anuncio que se repetía asunción tras asunción del gobierno del MPN. La gesta de Zanon se hacía sentir tan fuerte que un grupo de estudiantes después de conformar el centro de estudiantes se hace parte de esta lucha que tenía algo en común, porque paradójicamente se parecían bastante.
En esos momentos tanto los obreros de Zanon, como los estudiantes peleaban contra el desalojo. Los obreros querían poner la fábrica bajo control obrero y los estudiantes exigían que se terminara con el peregrinaje, se construyera un edificio nuevo que cumpliera con los requisitos para funcionar como escuela de arte. Ambos denunciaban al Estado como responsable. Se unieron y fueron inseparables en las calles.
Se inspiraron mutuamente. La agrupación que dirigía el centro se llamó “La Imaginación al poder” en honor a los jóvenes que pelearon junto a los obreros en el Mayo Francés del 68.
Cuando el control obrero se había conformado, todavía faltaban unos años para que se construyera y otorgara el edificio de la escuela. Los obreros comenzaron a luchar por la expropiación y ya con el centro de estudiantes conformado, se comenzó a convocar a artistas para realizar la campaña que en principio fue gráfica y se llamó “Expropiación es Devolución” con la “D” tachada para que, además de leer la palabra devolución que era el argumento para la expropiación, se leyera también la palabra evolución.
De ahí en más se realizaron cientos de actividades junto a los obreros, además de participar de todas las marchas y que estuvieran pegadas las dos banderas, la de Zanon y la de Bellas Artes y entremezclados en sus columnas los obreros que para ese momento algunos comenzaban a realizar críticas estéticas sobre las imágenes de la campaña, como así también participaban de las salidas a realizar intervenciones urbanas.
En el año 2006, y durante el último gobierno de Sobisch, se inauguró la escuela. El asesino de Fuentealba, fue en persona a inaugurarla. Más allá del revuelo, todos sabían que a esa escuela la había conseguido un centro de estudiantes organizado que se unió a los obreros y docentes de la escuela. Juntos no pararon hasta arrancar sus demandas a un estado que constantemente vacía la educación y la salud, que subsidia a las escuelas y clínicas privadas como así también a las empresas.
Hoy Zanon bajo control obrero atraviesa una difícil situación económica, y el centro de estudiantes de Bellas Artes participa activamente de la campaña por la renovación tecnológica, con nuevas compañeras que continúan y afianzan esta unidad que nos inspira a todos.