Tras reunirse con el primer mandatario chino, Xi Jingping, el presidente anunció que hay interés de ese gobierno en invertir en el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales.
Lunes 5 de septiembre de 2016
Fue la única reunión bilateral que mantuvo Enrique Peña Nieto durante la Cumbre del G-20. Empieza a sentirse el costo político de la reunión con Trump en el ámbito de las relaciones internacionales.
Luego de la reunión con su par chino, Enrique Peña Nieto declaró que acordaron en profundizar la relación empresarial y la cooperación entre las dos economías.
La propuesta de Xi Jingping fue crear un plan de trabajo para los próximos cinco años, en el que la colaboración en el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) será un pilar fundamental, y adonde propone que se realicen inversiones de capitales chinos.
Recordemos que, de hecho, el plan de ZEE está inspirado en el modelo chino, como explicamos acá. E implicó la industrialización acelerada con desplazamiento de pueblos, devastación ambiental y crecimiento de la mano de obra, de campesinos y pescadores empujados a ser parte de la gigantesca clase obrera china.
Asimismo, el premier chino declaró que el afianzamiento de la relación con México impulse la relación comercial con el resto de los países de Latinoamérica.
Sin embargo, hasta el año pasado, en la última década China invirtió en México aproximadamente 530 millones de dólares (mdd), bastante por debajo de los 31,400 mdd que destinó a Brasil; 17,500 mdd a Venezuela, y 16,500 mdd a Perú, según Forbes México.
China está entre los principales socios comerciales de México a nivel mundial, y el tercer mercado para las exportaciones mexicanas. El comercio entre ambas naciones fue en 2015 de unos 80 millones de dólares.
Sin embargo, mientras México exportó 10 millones de dólares a China, el gigante asiático importó unos 70 millones de dólares, alrededor del 85% correspondiente a bienes intermedios utilizados en la manufactura.
Queda planteado así un nuevo movimiento del gobierno de Peña Nieto para forjar nuevas alianzas en el terreno de la economía ante el escenario complejo que se ha configurado en torno a las elecciones estadounidenses.
Pero en el marco de que no son promisorias las perspectivas de la economía internacional. Como advierte el editorial de La Jornada, el mismo Xi Jingping advirtió en su discurso de la cumbre se enfrentan distintos riesgos, entre ellos “a desaceleración del crecimiento global, la depresión de la demanda y la inversión y la persistente volatilidad de los mercados financieros, el escaso dinamismo de los intercambios comerciales y el brote de tendencias proteccionistas.”
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