Discurso de Lucía Nistal, candidata al Parlamento Europeo por la CRT, en el acto de cierre de campaña en el barrio madrileño de Vallecas.
Viernes 7 de junio de 2024
Muchas gracias por acompañarnos en este acto de cierre de una campaña militante que hemos hecho con nuestras fuerzas. Creo que es momento de reconocer el curro a todos los compañeros y compañeras que han puesto en pie la campaña desde el primer momento, y que seguiremos después del día 9. Es un orgullo compartir trinchera con vosotros y vosotras.
Es emocionante hacer el acto de cierre en Vallecas, porque es parte de ese otro Madrid, el que se levanta contra los ataques neoliberales brutales del PP de Ayuso, el Madrid que sale a defender la sanidad pública, el que se viste de verde junto a los profesores en lucha, el que echa a los fachas de VOX cuando vienen a nuestros barrios como hicimos aquí en Vallecas y con orgullo, el Madrid de los trabajadores en lucha, ese Madrid nuestro que se manifestó contra la represión al pueblo catalán, desde donde impulsamos en la UAM la primera consulta sobre la monarquía que luego se extendió por todo el territorio donde dejamos claro que no queremos rey y que queremos decidir sobre nuestro futuro, ese Madrid que se levanta con Palestina y lo seguirá haciendo hasta que acabe este genocidio! ¡Ese Madrid nuestro, que no nos van a arrebatar!
Y hoy quiero empezar denunciando a quienes atacan la solidaridad con Palestina: la hipocresía del gobierno que hace gestos vacíos en supuesta solidaridad con Palestina en época electoral, pero mantiene todos los pactos con el estado genocida de Israel y encima envía a la policía a reprimir a las estudiantes que llevan semanas poniendo el cuerpo denunciando la complicad de las universidades y el gobierno con el genocidio. ¡Solo nos habéis dado más motivos para seguir movilizándonos!
Las compañeras que conformamos esta lista hemos sido y seguiremos siendo parte de todas estas luchas. Porque no somos un partido como los demás. Somos precarias, trabajadores y trabajadoras, sanitarias en lucha, profesores en lucha, esa juventud que no va a mirar a otro lado mientras televisan un genocidio, migrantes, activistas LGTBI, feministas socialistas, los compañeros que impulsaron la primera huelga de la historia en Telepizza, las guerreras de las Kellys… No somos un partido como los demás.
Estos días, durante la campaña, algunas personas que aún no nos conocen mucho nos preguntaban que qué nos diferencia de Podemos. Y es fácil responder en realidad. Nos diferencia que nosotros no pretendemos convencer a nadie de que se puede gestionar de forma amable este capitalismo depredador que se alimenta de la explotación y del saqueo y de la opresión, de que lo único que se puede hacer es tratar de sacar alguna reforma, alguna migaja. Esta estrategia, por mucha retórica de izquierdas que le metas, es un callejón sin salida como ha quedado claro, porque ya hemos visto como se pasa de decir que vas a asaltar los cielos a gobernar con el PSOE de las puertas giratorias, el PSOE monárquico, de las empresas del IBEX, servidor de la OTAN… Cómo se pasa de decir que vas a derogar la reforma laboral a aplicar otra reforma laboral, con Yolanda Díaz a la cabeza negociando con la patronal y la burocracia sindical, una reforma laboral que ha aplaudido Ana Botín y han denunciado las Kellys. Cómo se pasa de decir que vas a derogar la ley mordaza y acabas no solo no derogándola, sino aprobando la mordaza universitaria, la mordaza digital y cambiando el código penal para aumentar la persecución a la movilización social.
La CRT es otra cosa. Nosotras somos anticapitalistas y socialistas y tenemos claro que no se puede humanizar este capitalismo inhumano y que no se puede humanizar esta UE que está construida sobre el saqueo, la explotación, la guerra, la desigualdad y los intereses imperialistas.
La Unión Europea es una fortaleza racista. Mueren 11 personas al día en el mar intentando llegar y la respuesta de esta Europa de las fronteras es aprobar el Pacto de la vergüenza para seguir externalizando las fronteras para que haya más muertes mientras miran hacia otro lado. Su respuesta es aprobarle a Buxadé, el falangista de VOX, una reforma para aumentar el control y acelerar la expulsión de personas migrantes.
Están alimentando un racismo y una criminalización de las migrantes para dividirnos a la clase trabajadora y para poder explotarlos en regímenes de semiesclavitud.
Mientras, avanzan en pactos para seguir expoliando sus recursos, para que ganen las grandes multinacionales y pierdan los pueblos trabajadores, que se ven expulsados de sus tierras.
Abajo todas las leyes racistas y las fronteras, abajo todos los pactos extractivistas y la deuda ¡y fuera las garras de las multinacionales europeas que les roban los recursos!
Esa casta que aprueba leyes racistas desde el europarlamento porque no hay para todos y gobiernan para las multinacionales y los más de 12mil lobbies que hay inscritos en la UE, se llevan un sueldo mensual base de 10mil €.
Son los mismos que desde sus sillones aprueban destinar miles de millones de dinero público a reprimir la migración, alimentar las guerras y a financiar empresas. Que hace unos meses, durante la presidencia española del consejo volvieron a aprobar aplicar las reglas fiscales que se habían suspendido durante el covid. ¿Y esto que quiere decir para nosotras? Un ajuste anual de 15 mil millones de euros para bajar la deuda, a sumarle a todos los millones que están sacando para sus guerras y su militarización de las fronteras. Solo esos 15 mil millones ya es más del doble de lo que se gasta el gobierno en Servicios Sociales, más del doble del presupuesto de sanidad, el triple del de educación.
Y de ahí precisamente va a salir ese dinero, esta historia ya nos la sabemos. Como siempre, de los servicios públicos, de los presupuestos sociales. Como siempre nos lo van a hacer pagar a las familias trabajadoras y las mayorías sociales con recortes y eso que les gusta llamar austeridad. Pero austeridad para los de siempre, para racismo, guerras y para su salario, les sobra generosidad. Y luego se sorprenden de que crezca la extrema derecha.
Por eso hay que plantear medidas de fondo, ni un euro más para sus guerras, su racismo y sus multinacionales extractivistas. Al contrario, hay que subirle los impuestos a las grandes fortunas y grandes empresas que se enriquecen a base de explotarnos, y financiar una educación y una sanidad pública para todas sin destinar ni un solo euro para la privada. Aunque no le guste a la ministra de Sumar, Mónica García, la que dice que respeta la sanidad privada. ¡Pues nosotras no vamos a respetar que hagan negocio con nuestra salud y nuestra vida!
Y hay que acabar también con el negocio de servicios básicos como la luz y la energía, que secan pantanos si hace falta para subir los precios y luego tienen a la cañada sin Luz. Beneficios récord en 2022 mientras subió la luz un 90%. Destrucción del planeta: pacto verde que ha acabado dándoles subvenciones a las empresas más contaminantes. No hay salida a la crisis climática sin tocar los intereses y privilegios de la minoría de parásitos capitalistas.
Por eso no pueden seguir siendo empresas en manos de especuladores, tenemos que nacionalizarlas y ponerlas bajo gestión de sus trabajadores y comités de usuarios, escuchando a expertos y grupos ecologistas, para que estén al servicio de las necesidades de las mayorías y del planeta, no del lucro de unos pocos. De la misma manera, ya está bien de que hagan negocio con la vivienda. Dicen en el PSOE que es un bien de mercado. No, ¡es una condición de subsistencia básica! Y no vale como leyes de vivienda fake, mientras siguen los desahucios y mientras el modelo de turismo masivo nos expulsa de nuestros barrios y nos precariza ¡Hay que quitarle a los fondos buitre, a los grandes propietarios y la banca todas las viviendas vacías!
Así, así se frena a la derecha, peleando por dar respuesta a las necesidades de las mayorías sociales, no haciendo políticas de derecha y diciendo que son progresistas.Tampoco se les frena manteniendo una institución como la monarquía, heredera del franquismo. Referendos. Porque la derecha crece en Europa y las encuestas la ponen como primera fuerza en varios países para las europeas.
Lleva años creciendo en las instituciones, con su “guerra cultural” censurando y atacando los derechos conquistados por la lucha de las mujeres, el colectivo LGTBI… Alientan discursos de odio que envalentonan a los mismos que nos acosan y que nos desahucian. Y no lo olvidemos, también avanzan con políticas neoliberales. Porque la extrema derecha va de antisistema, incluso a veces se atreven a decir que les preocupa que las familias no lleguen a final de mes, ¡venga ya!, son privilegiados que quiere gobernar para los ricos, son unos pijos que quieren gobernar para los suyos.
Bueno, aquí sabemos bastante de eso, porque tenemos al PP más facha, que ni necesita a VOX para avanzar con su discurso más reaccionario, el PP de Ayuso que ha querido hacer de Madrid un experimento para sus políticas neoliberales, su saqueo, ese PP de la corrupción, que pone en venta nuestra salud y la de nuestros mayores, que dice que hace vivienda de alquiler social que te cobran más de 800€ por un piso de una habitación y te piden cobrar más de 2530€ al mes para acceder. Porque son los señoritos de siempre.
La derecha y la extrema derecha, se pongan como se pongan, son hijos de este capitalismo y esta unión europea para ricos. Por eso la presidenta de la comisión Ursula von der Leyen quiere pactar con el grupo de Meloni, VOX y compañía. Por eso Sánchez, el que dice que es el freno a la derecha, alaba las políticas migratorias de Meloni, que está construyendo campos de concentración en Albania. Porque son parte del mismo juego.
Por eso hace falta una alternativa anticapitalista y socialista que diga bien claro que la extrema derecha que va de antisistema es una garantía para reforzar este sistema. Y que les plante cara con la fuerza de las mujeres, la juventud, las disidencias sexuales, las personas migrantes y racializadas y toda esa clase trabajadora más feminizada y más diversa que nunca.
Una fuerza que, uniendo por abajo lo que se empeñan en dividir por arriba, denunciemos todas las políticas de derecha que les alimentan que vienen de todos los gobiernos de la UE, también del progresista. Y que recordemos que a la extrema derecha se la frena organizadas, en las calles, echándoles cuando vienen a nuestros barrios, y con la lucha de clases.
Por todo esto, os animamos a dar un paso al frente y a que este 9 de junio votéis a la CRT, la única candidatura que dice bien claro que la única salida es anticapitalista y socialista,! y a que después sigamos organizándonos y peleando, por esta salida anticapitalista y socialista. Porque por eso peleamos, por un futuro libre de toda explotación y opresión, por un mundo que en vez de basado en el expolio, las guerras, la destrucción del planeta y la explotación de las mayorías se construya sobre la solidaridad entre los pueblos. Peleamos, compañeras y compañeros, ¡por el pan y por las rosas!