Se trata de una antigua casa ubicada en calle Maipú al 1000, pleno centro de Rosario. Los vecinos de la zona se alarmaron al ver que la demolición comenzaba sin estar garantizadas las mínimas condiciones de seguridad y decidieron contactarse con Cantero, titular de Manos a la Obra. Cantero declaró a distintos medios locales: "No hay cartel de obra, ni profesional en higiene y seguridad. Los trabajadores están trabajando en riesgo de derrumbe sin los elementos adecuados. Otra vez lo mismo, y los empresarios no hacen caso porque prefieren pagar la vida de un obrero en cuotas".
Cantero, también enumeró los accidentes laborales que se registraron durante Enero de este año. "Empezamos mal el año, con tres accidentes: esa chica que cayó en el entrepiso de Gobernación y quisieron taparlo, la muerte del compañero en Presidente Roca al 500, otro que se le cayó un guinche en la cabeza. Todo en veinte días. Hay que prevenir", expresó el titular de Manos a la obra. Por su parte, tanto los empresarios de la construcción como el municipio hablan del crecimiento en el rubro a partir de los datos correspondientes al 2014, presentados estos últimos días por la Dirección de Obras Particulares de la Municipalidad: 2.274 permisos de edificación tramitados para generar 630.000 metros cuadrados nuevos.
Finalmente ante estas definiciones, Cantero manifestó: "Los empresarios no quieren entender, porque les sale más barato pagar una vida en cuotas que generar las condiciones que esto requiere. Somos laburantes que venimos de la periferia en bicicleta, a pata. Este año nos descuidamos y perdimos a un compañero, pero no vamos a permitir que haya más muertes". Una vez más se refleja en la cotidianidad los riesgos a los que se someten los obreros constantemente con condiciones paupérrimas de trabajo. Sin embargo, las autoridades municipales hablan de crecimiento del rubro. |
