Presentada en la misma Feria con la participación de algunos de los autores allí incluidos, en sus 450 páginas la revista/libro reúne cuentos, poemas, artículos críticos y fragmentos de novelas de, en realidad, 102 escritores argentinos de distintas generaciones y estilos. Según la directora de la publicación, Silvia Eugenia Castillero, la selección les llevó un año e incluyó un viaje por el país en busca de autores.
Los textos, que oscilan entre una y poco más de diez páginas, permiten hacer un recorrido por la producción literaria –y en menor medida, crítica– de lo que va del siglo XXI, período en el que ha crecido notablemente la publicación y difusión de escritores argentinos –más difícil es hablar de la producción, no porque no muestre ser amplia y variada en estos años sino porque no es posible medir cuántas novelas, cuentos y poemas permanecen inéditas en cada período, de las que las publicadas son seguramente solo una muestra–.
La narrativa, que ha sido mayoritaria en la edición, las reseñas y las mesas debate de los últimos años, está representada por figuras como César Aira, Abelardo Castillo, Ana María Shua, Claudia Piñeiro, Martín Kohan, Gabriela Cabezón Cámara, Sergio Olguín, Selva Almada, Gustavo Ferreyra, Julián López, Mariana Enríquez o Washington Cucurto. Pero se destaca en esta compilación el importante lugar que ocupa la poesía, género menos difundido y aludido cuando se llama la atención sobre el panorama literario local. En este terreno podemos encontrar a Arturo Carrera, Noé Jitrik (quizás más conocido como crítico, aquí muestra otra faceta literaria), Tununa Mercado, Diana Bellesi, Irene Gruss o Luisa Futoransky.
La gran mayoría de los autores incluidos tienen trayectorias más o menos largas, pero cuentan con publicaciones muy recientes, de los últimos cinco años o poco más. Repasando los datos de estas ediciones, puede observarse también otro dato de la edición y distribución de la producción literaria argentina: las editoriales pueden responder a grandes grupos editoriales o a emprendimientos más pequeños, pero casi todos se distribuyen entre Buenos Aires y España (Madrid/Barcelona). Dentro de las ediciones argentinas, apenas diez corresponden a Rosario, Córdoba, Río Cuarto, La Plata, Bahía Blanca y Chubut. De entre las extranjeras, solo tres se realizaron fuera de España (Santiago de Chile, La Habana y México DF).
Lo dicho no excluye la presencia de distintas lecturas sobre la tradición previa en la compilación. Mientras Horacio González, por ejemplo, propone una lectura de la última novela de Viñas, los centenarios de los nacimientos de Bioy Casares y Cortázar cumplidos en 2014 son motivo de reflexión de sobre su obra; el artículo de Elsa Drucaroff relaciona a éste último con la narrativa argentina contemporánea y a la vez reconstruye las inflexiones, problemas y posibilidades planteadas a las generaciones de escritores que construyeron su obra en el período postdictadura.
El paneo literario se complementa con una sección escrita ya por críticos mexicanos, donde se repasa brevemente la producción en otros géneros artísticos: el teatro, el cine, la música popular y hasta la divulgación científica. Finalmente, un apartado especial está dedicado a la obra plástica de Guillermo Kuitca. Y por si esto no alcanzara al lector, se incluyó un fragmento inédito del italiano Claudio Magris, quien ganó la edición de este año del premio de Literatura en Lenguas Romances que se entrega en la Feria. |
