El fin de semana pasado se difundió la lista de los legisladores nacionales que canjeaban dinero por pasajes y causó indignación en amplios sectores de la población. Es que claro, se trata de importantes sumas de dinero que el común de los trabajadores no podría juntar ni con 20 años de trabajo.
En el podio de la lista estaban la diputada oficialista Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, y Alberto Roberti, del Bloque Justicialista (ex massita), con $355.800. Les seguía otra peronista, Nilda Garré del Frente para la Victoria (FpV), con $353.100.
Podes leer la lista en la que aparecen tanto oficialistas, como peronistas en: Sobresueldo de Carrió: canjeó pasajes por plata y se quedó con $ 355.800 en 2017
Luego del escándalo que generó, varios de los legisladores tuvieron que dar explicaciones. Y algunos, luego de admitir que cobraron sumas exorbitantes de dinero, para lavarse la cara decidieron donar lo que habían cobrado.
Siguiendo con la lavada de cara, algunos diputados dijeron públicamente que "renunciaban" a este privilegio, entre ellos Fernando Iglesias, y Emilio Monzó, que es además el presidente de la Cámara de Diputados, ambos de Cambiemos. Estas actitudes son pura demagogia mediática, porque no se trata de renunciar. Se trata solamente de no pedir el canje de pasajes por dinero. Tan sencillo como eso.
Hay un diputado que sin sentir ningún tipo de vergüenza reivindicó la práctica del canje de pasajes y explicó los fines que él le da a ese dinero. "Y el tema del (canje) de pasajes, que no es una idea mía y hace años que está, es cierto. Tiene una finalidad de apoyar a un legislador que no maneja ningún presupuesto, ningún dinero, a no ser lo de la dieta", le explicó el diputado al diario La Voz del Interior.
"Hay demandas permanentemente, todos los días, pedidos de cosas. Uno da hasta donde puede. Hay demanda y con urgencia. No se puede acceder a todas las demandas porque uno no es del Ejecutivo. Parte de esa demanda son medicamentos, o una corona para una persona relacionada a la política o al partido. O a lo que sea. Temas sociales hay todo el tiempo", agregó.
De sus afirmaciones surge una pregunta: ¿para qué quiere el diputado manejar ese "presupuesto" y dinero? ¿Para utilizarla como otros políticos tradicionales, a cambio de "favores"? Sus palabras dan una idea.
Pereyra, que es diputado por la provincia de Córdoba, se quedó con $288.945 a cambio de los pasajes que recibe como diputado, convirtiéndose así en el diputado cordobés que más dinero se llevó: $ 178.440 por pasajes aéreos y $ 110.505 por pasajes terrestres.
Al diputado parecen "no entrarle las balas", como diría el dicho popular. Porque además de admitir una práctica que se asemeja mucho al clientelismo político, se quejó de lo que poco que perciben. "A los diputados no se nos da tanto. Hace muchos años, los diputados tenían para dar subsidios por una equis cantidad de dinero. Pero ahora, nos dan una sola vez por año, unos 40 mil pesos", afirmó.
Pereyra es de origen radical pero con afinidad política al kirchnerismo. En las pasadas elecciones legislativas se presentó con el FpV y luego armó su monobloque llamado Concertación-FORJA, pero sin perder la relación política con el kirchnerismo, fuerza a la que define como aliada.
En cambio, los diputados y diputadas del Frente de Izquierda se opusieron públicamente al canje de pasajes por efectivo , así como a otros privilegios de los que gozan los funcionarios públicos. Por esa razón, Nathalia Gonzalez Seligra y Nicolás del Caño cobran el sueldo equivalente a un docente con 20 años de antigüedad y el resto de su dieta lo donan a trabajadores en lucha y organizaciones de mujeres, entre otros. |