La Fiscalía alemana ha efectuado este martes la petición de extradición de Carles Puigdemont ante la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein.
Así, el ministerio público del land donde fue detenido el president cesado, ha pedido la tramitación de la extradición por los delitos de rebelión y malversación de fondos. Además, la Fiscalía pide también que la Audiencia Territorial mantenga a Puigdemont en prisión por riesgo de fuga mientras se alargue el proceso de tramitación.
En su comunicado, la Fiscalía alemana concluye que "es pertinente una petición de extradición" ya que el delito de rebelión "es equivalente a los artículos 81 y 82 del Código Penal alemán" referentes al delito alta traición. Y señala que los cargos de justicia española reclaman en esencia "las acusaciones de la celebración de un referéndum anticonstitucional a pesar de los disturbios violentos que se preveían".
La Fiscalía de Schleswig-Holstein actúa, en este sentido, en aplicación de la euroorden activada por el Tribunal Supremo del Estado español. Sin ir más lejos, Jaume Alonso-Cuevillas, abogado defensor de Carles Puigdemont, declaraba en RAC-1 que "el hecho de que la fiscalía acepte a trámite la euroorden es lo más lógico, porque asume la posició de defensa del Estado español, que es el que pide la extradición".
Alonso-Cuevillas, ha señalado también que "ahora es cuando empieza el proceso de extradición, y es lo que esperábamos. Ahora debe pronunciarse el tribunal".
Ahora, según los mecanismos judiciales, el proceso de extradición queda en manos de la justicia alemana que deberá decidir si hace efectiva o deniega la petición del Gobierno español.
La Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein debe dirimir si el delito de rebelión del Código Penal español es homologable al delito de alta traición de Alemania y en función de ello aplicar la euroorden. Todo, en un proceso que puede durar hasta dos meses.
Numerosos catedráticos de derecho señalan que la piedra de toque para que la euroorden no sea aplicada se centra en que tanto el delito de rebelión español como el de alta traición alemán implican el uso de la violencia. Y en ese sentido, Alonso-Cuevillas, hizo un alegato en un primer recurso ante el Tribunal Supremo en que declara que durante el 1-O "no hubo ningún tipo de violencia". Sin embargo, algunos especialistas en derecho señalan también que el delito por malversación de fondos es, en este aspecto, más difícil de defender ante la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein.
Carles Puigdemont fue detenido y sometido a un régimen de prisión preventiva el pasado domingo 25 de marzo poco después de entrar en territorio alemán a través de la frontera con Dinamarca.
Pablo Llarena, el magistrado del Tribunal Supremo que dirige la macro causa contra el "proceso" independentista, reactivaba dos días antes la euroorden de búsqueda y detención por rebelión y malversación de fondos públicos. El mismo día que hacía efectiva la prisión preventiva y sin fianza para los consellers cesados Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa y la ex presidenta del Parlament de Catalunya Carme Forcadell, confirmando así un nuevo salto represivo contra el movimiento independentista catalán.
Por su parte, el gobierno de Angela Merkel, hace días definía su posición de apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy al informar que no intervendrán en la decisión que tome las autoridades judiciales alemanas respecto a la petición de extradición de Carles Puigdemont. | 
