El 31 de Enero de 1908 nacía Héctor Roberto Chavero Haram, más conocido como Atahualpa Yupanqui; que en quechua significa “el que viene de lejanas tierras para decir algo”. Fue cantautor, guitarrista, poeta y escritor. Considerado el más importante folklorista argentino.

Los sonidos que le dieron fama mundial provienen del medio rural donde se crió y fueron inspirados en el paisaje la tierra, el cielo y los hombres. Vivió en Tucumán, Jujuy, Entre Ríos, Santa Fe, Salta, Córdoba. Estuvo deambulando por varios países limítrofes. Como Bolivia, Uruguay antes de anclar en Brasil. Recorrió el altiplano en busca de testimonios de las viejas culturas de los pueblos originarios.

Su obra sufrió la censura, fue detenido y encarcelado varias veces. En 1949 Atahualpa se fue a Europa, donde Edith Piaf lo invito a actuar en Paris. Inmediatamente publico en esas tierras su primer LP “Minero soy”. En 1952 regresa a Buenos Aires y comienza a escribir las mejores canciones de lo que se llama “Protesta”.

325 temas de su autoría fueron registrados oficialmente. Sus composiciones han sido ejecutadas por reconocidos intérpretes como Mercedes Sosa, Alberto Cortez, Los Chalchaleros, Horacio Guaraní, Jorge Cafrune, Alfredo Zitarrosa, José Larralde, Víctor Jara, Jairo, entre otros.

El rock también homenajeo sus canciones tal es el caso de Andrés Calamaro, “Con los ejes de mi carreta”. Enrique Bunbury con “El cielo esta dentro de mi”. Pedro Aznar con el tema “Los hermanos” y Divididos con “El arriero”.
Fue autor de grandes coplas que lo definían como “un forastero de alma que defendió incansablemente al paisano y su libertad”.

“Escribir en gaucho, hay que escribir en un buen castellano. Con un sentido de tierra y de decencia. De amor y respeto hacia la tierra y hacia los que pisan la tierra, es decir, a los semejantes. Ahí se manifiesta muy bien un gaucho. El gaucho era bien hablado, los mal hablados eran los comentaristas del gaucho”, comenta Atahualpa.