Desde inicio de semana el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comenzó con una ofensiva contra la migración en la frontera sur, dónde ya no sólo habló del muro sino de la posibilidad de militarizar la frontera con México, cuestión que se aprobó el miércoles con el despliegue de 4 mil elementos de la Guardia Nacional en toda la frontera.
Este jueves el presidente Enrique Peña Nieto transmitió un mensaje en cadena nacional en el que interpeló a Trump: “Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos”.
Peña Nieto terminó su comunicado asegurando que “no tendremos miedo a negociar. Pero nunca vamos a negociar con miedo”.
Sin embargo, pese a lo duro que pareciera la declaración que llama a Trump a volcar su frustración hacia su país, Peña Nieto le recuerda lo buen vecino que ha sido México, y que estamos listos para llegar a acuerdos y comentó que “estamos convencidos de que, poniéndonos de acuerdo, como amigos, socios y buenos vecinos, a ambos países nos va a ir mucho mejor que confrontándonos”.
Peña Nieto intenta recordar a Trump que México es clave para la inversión de las grandes trasnacionales en todos los sectores y que como buen vecino le ha otorgado las reformas estructurales para ponerle en bandeja de plata mano de obra barata y apertura en el sector energético, dónde las petroleras estadounidenses y armadoras automotrices pisan fuerte en el país.
Peña Nieto citó la posición de los cuatro candidatos a la presidencia: “podemos tener diferencias entre nosotros y más aún en tiempos de elecciones” pero siempre estarán unidos en la “defensa” de la soberanía de México. Todos los candidatos a su vez manifestaron su apoyo a la respuesta de Peña a Trump y llamaron a la unidad nacional.
Peña Nieto se verá la cara con Donald Trump en la próxima Cumbre de las Américas en Lima, Perú el próximo 13 y 14 de abril para la cual, según Luis Videgaray, no se prevé ninguna reunión bilateral.
Nuevamente la unidad nacional
Desde Reynosa Tamaulipas, Andrés Manuel López Obrador, celebró que Peña Nieto haya respondido como lo hizo, por su parte Ricardo Anaya dijo que México debe formar un solo frente, mismo caso con José Antonio Meade y Margarita Zavala, quienes llamaron a la unidad nacional.
Frente a este llamado, los trabajadores, las mujeres y la juventud tenemos que pensar con quien efectivamente cerramos filas para de verdad hacer frente a las medidas tomadas por Trump. No puede ser de la mano de los partidos del Pacto por México que avalaron las reformas estructurales, lo que implicó avalar los planes de la Casa Blanca y entregar la mano de obra barata mexicana para industrias como la automotriz y la entrega de nuestros recursos naturales como el petróleo a empresas estadounidenses como Exxon o Chevron.
Tampoco con los empresarios mexicanos que avalaron y se han enriquecido a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte o con los que amasan fortunas a costa de la explotación de millones de trabajadores y de desastres ambientales como el del Río Sonora, mismos que frente a la tragedia del sismo del 19S declararon que el Estado no tenía que dar un solo peso para la reconstrucción de los hogares de miles de familias.
Para pensar en qué aliados necesitamos, tenemos que ver la política xenófoba de Trump inscrita en los marcos de una crisis capitalista generada por empresarios multimillonarios como el mismo Trump y que el discurso “América first” tiene su razón de ser a partir de intentar de reactivar la economía estadounidense que sostiene un crecimiento no muy alentador, lo que genera un gran descontento de la población. Para eso necesitan de culpables, que hoy para Trump son los migrantes y las empresas transnacionales que decidieron aprovechar la mano de obra barata para aumentar sus ganancias al salir de territorio estadounidense.
Del otro lado de la frontera, los planes de recorte al gasto público y las políticas anti inmigrantes, como la cancelación del DACA, han tenido un gran repudio, a la par de masivas movilizaciones contra la brutalidad policíaca que ha cobrado la vida de decenas de negros en distintos lugares del país.
Los docentes estadounidenses enfrentaron al gobierno de Trump con un histórico paro de 13 días en West Virgina, lo que detonó la movilización de otros miles de docentes en Oklahoma ¿no serían ellos nuestros aliados para enfrentar la política rapaz de Trump? ¿No serían los dreamers y negros movilizados mejores aliados que los políticos y empresarios que se han beneficiado de la subordinación al imperialismo estadounidense?
Para enfrentar la políticas xenófobas de Trump que hoy dan un salto con la militarización de la frontera sur del país, es necesario construir una unidad por fuera de los empresarios y los partidos del congreso y en plena unidad con nuestros hermanos migrantes y trabajadores estadounidenses.
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