Finalmente, cerca de las 19 h de este sábado, Luiz Ignacio Lula da Silva se entregó a la Policía Federal. Lo hizo aceptando la decisión del juez Sergio Moro.
Los hechos tuvieron lugar en la sede del sindicato metalúrgico de Sao Paulo. Allí se encontraba el expresidente desde el jueves por la noche.
La orden para su detención había sido librada el mismo jueves por el juez Moro, luego de que el Superior Tribunal de Justicia de Brasil habilitara la posibilidad de su detención.
En la tarde/noche del viernes Lula se había mantenido en la sede de ese sindicato a pesar de que el juez Moro le diera tiempo hasta las 17 h de ese día para entregarse.
Finalmente la conducción del PT negoció con el juez que el dirigente se entregara este sábado, luego de que se hubiera celebrado una misa en homenaje a su compañera fallecida, Marisa Leticia Rocco.
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En el mediodía del sábado Lula hizo un discurso de fuerte contenido electoral antes los presentes. En el mismo anunció los nombres de quienes serían los candidatos del PT hacia las próximas elecciones.
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Durante la tarde, un sector de los manifestantes había impedido la salida del vehículo de Lula desde la sede del sindicato. Finalmente, ya entrada la noche, el dirigente del PT se retiró del edificio dentro de móviles de la Policía Federal.
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