En su discurso ante los empresarios de la American Chamber México, el ex secretario de Hacienda defendió las reformas estructurales y aseguró que en particular la reforma energética hizo posible modernizar a Pemex y ser vigente.
Claro, pues para los partidos del Pacto por México modernizar significa rematar la paraestatal y despedir a decenas de miles de trabajadores, algunos de los cuales tal vez sean subcontratados sin prestaciones y con menores salarios por las trasnacionales beneficiadas con la adjudicación de contratos de exploración y explotación de los recursos energéticos.
Meade reivindicó también 8 años de crecimiento económico, como si un crecimiento promedio de 2% fuera un gran éxito, y no la expresión del enlentecimiento de la economía a nivel internacional.
Respecto a la educación, el candidato planteó que uno de los desafíos que se plantea en caso de llegar al gobierno es que todos los mexicanos lleguen a concluir el nivel de preparatoria. Un objetivo imposible de cumplir en las actuales condiciones, donde gran parte de la juventud se ve excluida de la educación media superior debido a que deben iniciar tempranamente su vida laborar para completar los ingresos familiares, debido a los bajos salarios que perciben las mayorías.
Otros temas abordados por el representante del PRI para estas elecciones presidenciales fueron el TLCAN, sobre el cual afirmó que se puede modernizar (claro que en beneficio de trasnacionales y el gobierno de Trump), y respecto a la violencia señaló que es necesario evitar que las armas y el dinero lleguen al crimen organizado.
Pues se los hubiera explicado a los gobernadores que impulsaron la crisis del PRI por sus nexos con el crimen organizado, como Javier Duarte (Veracruz), Tomás Yarrington (Tamaulipas), Roberto Borge (Quintana Roo), Roberto Sandoval (Nayarit) y César Duarte (Chihuahua).
Aunque quiera mostrarse como el candidato más “presentable” y continuador de los planes neoliberales ante el empresariado, el escenario se ve muy complicado para el tricolor. La última encuesta dada a conocer, de El Universal, ubica a Meade en un lejano tercer lugar respecto a Andrés Manuel López Obrador, con sólo 21.9% de intención de voto contra 42% del líder del Morena. |