"No permitamos el retroceso de la educación, basta de cierres y desmantelamiento de escuelas primarias, secundarias y CENS”. Este reclamo viene recorriendo la provincia, desde que el gobierno de Alfredo Cornejo decidió avanzar en su plan de cierre de cursos, atacando nuevamente a la educación pública.
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Esta vez fueron los docentes y estudiantes de la Escuela Tomás Prisco de Junín quienes difundieron un comunicado y solicitaron el apoyo de la comunidad, ante el intento de cierre de 3°3° del CENS 3-420.
En la puerta de la escuela, un grupo de jóvenes que está cursando este último año de materias técnicas del CENS cuentan que les informaron de “una baja en la matrícula”, razón por la cual pretendían transformar a 3°3° en un curso “semipresencial que se abriría 2 veces al mes, es decir que el curso estaría cerrado 18 días hábiles”. De ser así aclaran que, “los profesores perderían horas cátedras con nosotros, ya que es el único curso que contiene teoría, práctica y técnica”.
Pero frenar el cierre del curso no es lo único que quieren los estudiantes y docentes de Junín. A partir de este reclamo salió a la luz un escándalo mayor. Según denuncian, la empresa Arcor busca entablar un convenio con el establecimiento para -en principio- capacitar a su personal en el laboratorio de la escuela y, a mediano plazo, “formar” estudiantes habilitados para ser mano de obra de la alimenticia.
Vale recordar que el Grupo Arcor compró la planta de La Campagnola ubicada en el Este provincial el año pasado y fue denunciado por los trabajadores luego de hacer un vaciamiento y dejar a decenas en la calle.
“También peleamos por nuestro laboratorio, que sea para la escuela y no para un ente privado. Esta firma (Arcor) ha dejado a 200 personas sin trabajo y pretende usar la escuela para sus capacitaciones”, se quejan los estudiantes del CENS y advierten además que por avisar de esta situación “nos han estado amenazando con que la firma Arcor pretende presentar denuncias hacia los chicos involucrados en este reclamo”.
La injerencia de las empresas capitalistas en la educación pública fue mantenida por diferentes gobiernos durante años. La pelea por terminar con este sometimiento de la educación a intereses privados cobra actualidad en Mendoza, desde el momento en que el gobierno provincial y la Dirección General de Escuelas insisten en la necesidad de “replantear la educación y las carreras en función de las necesidades del sistema”.
Ante este ataque, el lema #MásParaEducación impulsado por el Sute se transformó en una demanda muy presente en las escuelas de la provincia. Los estudiantes de la Tomás Prisco de Junín también lo toman en sus manos y, antes de volver a clase, envían un mensaje al resto de los jóvenes a quienes también les quieren cerrar sus cursos: “tienen que defender lo que es de ellos, sus estudios, sus matrículas. (…) Se cierran más cursos de los que se abren, como pasó en el colegio Chade, el Valestra o el Nicolás Avellaneda. Luchen por lo suyo porque la educación es el arma principal de esta sociedad”. |