La jueza federal María Servini de Cubría decidió hoy intervenir el Partido Justicialista y su conducción nacional y designó como su interventor a Luis Barrionuevo, titular del gremio de los gastronómicos. No es la primera vez que ocurre, pero marca otro paso en la llamada "judicialización de la política".
Para la jueza, el interventor debe desempeñar funciones hasta que se normalice el partido y "tendrá como misión producir los actos necesarios" para avanzar en esa normalización.
El autor de la frase “hay que dejar de robar por lo menos dos años” quedó, asimismo, mandatado para "informar sobre la situación económico financiera" del partido.
Su asunción como interventor está prevista para esta tarde a las 14.30 en Matheu 130, sede del PJ nacional.
José Luis Gioja, hasta hace horas presidente del partido, denunció la medida de la jueza como "una intromisión y una judicialización de la política". El mismo planteo hicieron distintos referentes alineados con el kirchnerismo.
La medida cautelar había sido presentada por Carlos Acuña, dirigente del gremio de estaciones de servicio y legislador bonaerense del Frente Renovador de Sergio Massa. La principal conductora de ese espacio es, sin embargo, la esposa de Barrionuevo: Graciela Camaño.
En su fallo la jueza asegura que "resulta necesario forzar la memoria a efectos de poder encontrar una crisis política e institucional como la que afecta al Partido Justicialista de orden nacional en la actualidad". Para sus fundamentos, Servini llega a utilizar fragmentos de Las veinte verdades peronistas de Juan Domingo Perón, tales como la que asegura que “el peronismo anhela la unidad y no la lucha”.
El peligroso antecedente judicial de intervenir la organización de un partido político, tiene muchos antecedentes en el peronismo. Cuando el 7 de septiembre de 2005 "casualmente" Servini de Cubría intervenía el partido conducido en ese momento por el duhaldismo, el presidente Néstor Kirchner respondió ante quienes lo responsabilizaban de la decisión: "No fue una medida buscada por nosotros; tampoco la objetamos".
Es conocido que María Romilda Servini de Cubría siempre fue considerada una jueza amiga del poder.
Para la decisión, la jueza federal volvió a utilizar como en aquel momento la palabra "acefalía" y buscó incorporar en sus fundamentos la realidad del PJ. El partido se encuentra en una profunda crisis, tras la derrota electoral de 2017. En las últimas semanas se han realizado reuniones diversas. Unas motorizadas por el “PJ Federal” en Gualeguaychú, encabezado por Pichetto con la presencia de Graciela Camaño (FR), Diego Bossio (Bloque Justicialista) y Pablo Kosiner (presidente del interbloque Argentina Federal en Diputados), entre otros. Otra encabezada por dirigentes kirchneristas, en Catamarca. con la presencia de Felipe Solá (FR), Fernando “Chino” Navarro (Movimiento Evita), el randazzista Alberto Fernández y el presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez.
Probablemente Barrionuevo no podrá “normalizar” el partido. Lo que es seguro es que no perderá tiempo: ya adelantó que esta tarde a las 14.30 entrará en la sede de Matheu 130, sede del PJ nacional, para “iniciar su trabajo”. | 
