Cuarto capítulo de un recorrido por la historia de lucha de cerámica Zanon y el rol del trotskismo en este proceso. La puesta en producción "bajo control obrero" bajo el ataque represivo del Estado. La unidad de lucha. La estrategia anticapitalista.
En el cuarto capítulo "Zanon, el hilo rojo" (el rol del trotskismo), su lucha se convierte en bandera por la "estatización y puesta en producción bajo control obrero de toda fábrica que cierre o despida". Influyen otras experiencias similares en el país e incluso internacionalmente, en medio de un debate sobre "qué hacer" ante la profunda crisis capitalista en Argentina.
Se consolida una politica de unidad con las y los trabajadores de la textil Brukman de CABA, frente a variantes cooperativistas, autonomistas, o peronistas. Realizan encuentros comunes y lanzan un periódico "Nuestra lucha".
Algo nuevo nace, problemas y desafíos que no enfrentaban antes. Deben combinar la puesta en marcha de una planta industrial sin patrones, con una política de lucha, amplia, unitaria. La confederación mapuche aparece como un nuevo actor en este proceso.
Mientras tanto el gobierno del senador Duhalde, quien asume tras sucederle cuatro presidentes en dossemanas, intenta la represión de los movimientos de desocupados y de fábricas. La masacre del Puente Pueyrredón es su principal jugada, pero la rebelión no cesa.
En ese marco los trabajadores de Zanon deberán enfrentar el ataque de patotas y la burocracia sindical primero, y finalmente un intento de desalojo el 8 de Abril de 2003, cuya resistencia pone a prueba todos los lazos establecidos previamente con sindicatos, movimientos de desocupados, estudiantes, el movimiento mapuche, las Madres de Plaza de Mayo, la izquierda y toda la comunidad.
La resistencia al desalojo del 8 se convierte en un hito en la historia de Neuquen, sobre la base de un paro provincial de enorme acatamiento: se hace real la consigna "Zanon es del pueblo". Celia Martinez, trabajadora y dirigente de la Textil Brukman dirá "si podemos manejar una fábrica, tambien podemos manejar un país".