La maratónica sesión que se vivió hasta la madrugada de hoy en el Congreso de la Nación le permitió al oficialismo alzarse con la sanción definitiva de la llamada “Ley de Pago Soberano”. Pero esta sesión no será recordada sólo por este hecho.

El diputado Nicolás del Caño (PTS-FIT) pidió la palabra apenas iniciada la reunión para plantear una cuestión de privilegio contra Sergio Berni, donde señaló la gravedad institucional que implica que no le permitan ejercer sus derechos como legislador, por ejemplo participando de las movilizaciones de los trabajadores y garantizado el derecho a la protesta, en relación a las agresiones que sufrió por parte de la Gendarmería cuando apoyaba a trabajadores de Lear.

El clima era tenso desde que Del Caño se ubicó en su banca, y ante la mirada cómplice del presidente de la Cámara, Julián Domínguez, los patoteros identificados con banderas y camperas del SMATA y “Pignanelli Conducción” comenzaron a gritarle a Nicolás del Caño "zurdo puto" y hacerle gestos obscenos.

Tras iniciar su intervención, ni bien nombró la palabra "Lear" la patota lo comenzó a hostigar nuevamente, chiflándolo e insultándolo para no dejarlo hablar. En medio de un escándalo Del Caño pudo terminar de hacer su moción de privilegio, planteando la "gravedad institucional" del ataque de Gendarmería hacia su persona "para defender una empresa buitre como Lear".

"Berni pasó de las palabras a los hechos. Primero amenazó y después nos mandó a la Gendarmería para impedir que ejerza mi mandato como diputado que recibió más del 15% de los votos de los mendocinos, un claro mandato de estar y apoyar la lucha de la clase trabajadora", denunció Del Caño.

Del Caño terminó con su intervención a pesar de los gritos y agresiones. Dejó claro que “vamos a seguir apoyando la lucha de la clase obrera y la juventud, aunque nos hostiguen física y verbalmente, para eso llegamos a este lugar”.

El hecho tuvo repercusiones inmediatas. El presidente del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, Mario Negri, solicitó que la presidencia de la Cámara retire a los integrantes del SMATA que intentaron interrumpir el discurso de Nicolás del Caño. Ante la pregunta “¿de qué gremio son?” del jefe de bloque radical, que reclamó cuestiones reglamentarias, Domínguez contestó “los muchachos son del SMATA”. "¿Vienen a plantear la cuestión de los despidos y de las suspensiones?", preguntó Negri también en forma irónica y exigió el desalojo de la patota, al tiempo que se solidarizaba con Nicolás del Caño.

La moción presentada por Negri fue automáticamente rechazada por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

El debate siguió y el oficialismo defendió la presencia de la patota del SMATA en los palcos. Otros integrantes de la oposición protestaron por el accionar de la barra.
La diputada Graciela Camaño del Frente Renovador intervino haciendo una moción de privilegio contra el mismo Julián Domínguez, "por haber permitido que se lo hostigue a Nicolás del Caño". El diputado Miguel Bazzé de la UCR tomó la palabra para hacer también una moción de privilegio contra Sergio Berni por su actuación en las últimas represiones a los trabajadores de Lear y, particularmente, por la agresión sufrida por Nicolás del Caño.

También Néstor Pitrola, del PO/FIT, se solidarizó con el diputado del PTS y repudió a la patota del Smata. "Cuando vinieron los despedidos de Shell y Calsa a este recinto, la seguridad los sacó y maltrató. Ahora viene esta patota amenazante y la presidencia los deja estar", denunció.

El último en pedir la palabra fue Oscar Romero, diputado kirchnerista y dirigente del SMATA. Como lo resumió el sitio El Parlamentario, “Romero no se quedó callado: salió a defender la presencia de los invitados y cuestionó la militancia del FIT en los gremios”. Luego de su discurso largamente aplaudido por el bloque del Frente para la Victoria subió a los palcos a abrazarse con la patota que conduce.