El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que la inflación este año será del 19,2 %, un porcentaje superior a la meta oficial del Gobierno del 15 %. La mayoría de las consultoras, especialistas y ahora el organismo, que tanto respeta Cambiemos, echaron por tierra su proyección de suba de precios de este año.
Roberto Cardarellí, el economista del organismo a cargo del estudio de la Argentina, señaló que tras el repunte de los precios de principios de año espera que las presiones inflacionarias "se moderen un poco" en 2018, aunque advirtió que el control del aumento de precios a futuro requerirá de "una postura continua de política monetaria restrictiva".
El FMI publicó su informe llamado Panorama Económico Mundial, que se difunde al comienzo de la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial, que arranca hoy en Washington.
El organismo no se privó de volver con sus recetas conocidas para el país de mayor ajuste. Así, sostuvo que "se necesitarán más recortes en el gasto primario para alcanzar los objetivos de déficit primario y abrir espacio para una mayor reducción de la carga tributaria".
En tanto, el Fondo celebró las reformas del año pasado, como la reforma previsional y la tributaria. Según el organismo, van el camino de la disciplina fiscal y ayudarán a disminuir los grandes desequilibrios que se presentan en el sistema de jubilaciones, como así también permitirían comenzar una gradual reducción en impuestos que afectan a la economía local.
El organismo también recalculó a la baja su proyección de crecimiento para el país, de 2,5 % a 2 % para 2018. Su argumento es el "efecto de la sequía sobre la producción agrícola, como así también por la necesidad de ajuste fiscal y monetario que es requerido para mejorar la sustentabilidad en las finanzas públicas y reducir la alta inflación".
Para el 2019 el FMI es optimista sobre Argentina. El crecimiento del año próximo será de un 3,2 %, la inflación anual al cierre del año será del 13,6 %, aunque también superior a la meta oficial para ese año, que el Gobierno fijó en un 10 %.
La meta de inflación de este año ya pereció, el Gobierno sólo sostiene ese porcentaje para imponer los techos salariales en las paritarias. El ancla inflacionaria de Cambiemos son los salarios.
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