10 años ya y siento estar ahí arriba no sólo con mis 18 compañeros sino con cada uno que no alcanzó a subir, mi familia, los pibes de la facu, las organizaciones, los vecinos, el PTS, y tantos que nos apoyaron en esa gran lucha.

Aprendimos a saber de qué lado estar, aprendimos que las mujeres no acompañaban, sino que peleaban con nosotros codo a codo; ni adelante, ni atrás, al lado nuestro.

En lo personal aprendí a valorar mucho más a mi familia que estaba en la primer línea de fuego, que el grito desgarrador de mi vieja en la liberación en Fiscalía era un grito de clase. Desde ahí mi vida nunca más fue la misma, perdimos 3 días de libertad pero ganamos toda una vida de conciencia. aprendimos que un abogado no es aquel profesional que se sienta en su despacho, sino que es aquel que está en la calle como Luciano, Tere, Agus y tantos otros que pusieron su sacrificio y el titulo al servicio de los laburantes.

No todos podrán entender lo que significa este día para muchos, pero haga su experiencia el trabajador, luchen los pibes apoyados en la experiencia de los viejos y abriendo el juego hacia afuera de tu puesto de laburo rodeando la lucha de solidaridad de aquellos que pertenecemos a esta clase que es la única capaz de cambiar realmente el rumbo de la opresión.

Durante estos 10 años intenté transmitir mi experiencia y aprendizaje a cuanta persona pude y me dio la posibilidad, muchos me escucharon, muchos dejaron de temer a una marcha, muchos siguen acompañando cuantos reclamos pueden y eso es lo que cuenta.

Hoy el clan Curi vuelve a echar uso de sus viejos métodos suspendiendo a compañeros con el 70% de sus sueldos y sin ninguna resolución que los ampare, pero claro, el límite de ellos son las leyes y las leyes las hacen ellos, los ricos. No es casualidad que días anteriores al “incendio” en los galpones se hayan abierto los listados de retiros voluntarios, nuevamente las maniobras repetidas de estas patronales negreras como tantas que utilizan estos métodos de despidos encubiertos, pero luchen, den batalla, salten el portón y tomen lo que les pertenece, sus derechos.

Hoy me resta decir gracias a todos mis compañeros a mi hermosa familia y a aquellos que se detuvieron por un instante a escucharme, la lucha sigue, como dice uno de los grandes tesoros que me dejo la lucha que es aquel cerámico de los héroes de Zanon,” SI NOS TOCAN A UNO, NOS TOCAN A TODOS”, por Julio, Santiago, Nahuel, Mariano, Luciano, Ayala Gamboa, Johana Ramallo, por el aborto legal, seguro y gratuito la lucha continúa...