Hace poco la ultra-derecha acaba de anunciar el lanzamiento de una nueva organización: “Acción Republicana”, la cual vendría a representar a todo ese “movimiento” que se vio representado por las ideas fascistoides de José Antonio Kast. Sin embargo, ¿qué busca dicha organización?
Piñera y su séquito de derecha y empresarios retornaron al gobierno, sin embargo, con una contradicción importante: Pese a obtener la mayoría en las urnas en las elecciones 2017 contra una debilitada Nueva Mayoría, no logró obtener ni la mayoría parlamentaria ni la mayoría de la población, con movimientos en las calles aún presentes.
Es por esto que ha desarrollado una estrategia política de “acuerdos nacionales”, apelando al sector de centro, y buscando cambiar la agenda política del gobierno a materias de infancia, seguridad ciudadana, pacificación de la Araucanía, entre otros, y apostar por dejar atrás la agenda impuesta en las calles: educación, pensiones, vivienda, etc.
Sin embargo, este cambio no lo ha hecho solo, ya que ha contado con la ayuda del Frente Amplio, quien se ha sumado a las comisiones de infancia y seguridad, ya que según ellos la oposición no existe, y con el apoyo de José Antonio Kast.
Por su parte, Kast viene desarrollando una cínica e hipócrita campaña de tolerancia a la política de odio ultra-derechista, a través de la victimización. Esto con el objetivo de deslegitimar a la izquierda y al conjunto del movimiento estudiantil, el cual la derecha reconoce como “la madre de las batallas”.
Tanto como Piñera y Kast buscan pasar a la ofensiva, lo que no pueden hacer de conjunto ya que siguen vivas las calles, que pueden desestabilizar la balanza y abrir una crisis mayor al gobierno. Es por esto que han desarrollado la política de los acuerdos nacionales y la ridícula campaña de Kast. Y lo vienen haciendo a través de buscar ganar cada vez más terreno en el espacio del “sentido común”.
El mismo Kast en entrevista con LaTercera declaró que: “Yo me definí como un candidato de derecha, pero con sentido común”. Expresando que lo que buscan hacer es justamente instalar la política derechista, machista, xenófoba, anti-obrera y racista como “sentido común”. Para así ser respaldado por las masas al momento de avanzar en sus ataques más profundos.
Y es por esta razón que Kast asiste a las universidades a realizar su paupérrima puesta en escena.
En pocas palabras, la derecha busca la hegemonía social y política.
Los ejes de “Acción Republicana”
Hasta el momento los ejes que reivindican quienes pertenecen a la organización de extrema-derecha “Acción Republicana” son Dios, patria, familia, “libertad” y propiedad privada. Ejes centrales que no tienen nada que envidiarle a los ejes del fascismo italiano con el “Dios, patria y familia”. A todo esto, se suma el parecido casi exacto al logo de "Front Nacional", el partido de ultra-derecha de Mariene Le Pen.
Además, declara que: “Para nosotros la defensa de la vida desde la concepción a la muerte natural es muy importante”. Sus ideas van en picada contra la vida de las mujeres, criminaliza aquellas que se manifiestan a favor de su legítimo derecho de abortar, tratando enceguecer la realidad del aborto clandestino. No es todo. Promueve la objeción de conciencia entre los equipos médicos para que no realicen abortos bajo las 3 causales aprobadas en el Congreso, arriesgando la vida de miles de mujeres y perpetuando el aborto en malas condiciones que golpea brutalmente a mujeres trabajadoras y pobres.
El partido de Kast “Acción Republicana” busca levantar una fuerza militante de ultra-derecha en Chile, apartándose de la UDI, RN y la DC por su estado añejo y corrupto. La figura de Kast intenta activar al sector más pinochetista y pro-genocidio, como el coronel en retiro Cristian Labbé.
El la fotografía se puede ver a uno de los adeptos de Kast con una polera que lleva la consigna "Mi General. Pinochet´s Helicopter Tours. 1973". Una clara referencia a los asesinatos cometidos por la Caravana de la Muerte.
Sin embargo, Kast no se contenta con eso. También realiza un llamado a los militantes descontentos de la UDI, RN y de la DC que están dispuestos a defender posiciones más conservadoras y autoritarias. Ya desde su campaña a la presidencia que a recibido el apoyo de militantes de los partidos de derecha del régimen.
¿Hacia una situación de polarización política?
A nivel internacional la derecha viene en un proceso de envalentonamiento, y lo podemos ver en el golpe institucional realizado en Brasil o en los ataques imperialistas de EE.UU, Francia y Reino Unido contra el pueblo sirio. O incluso al cruzar la cordillera con Macri, quien tiene en su altar al Sebastián Piñera del primer gobierno y su brutal represión policial y política al conjunto de los trabajadores, las mujeres, la juventud, el pueblo mapuche, los jubilados, entre otros.
Pese a esto, en todos los casos nos encontramos con gobiernos debilitados, con una contradicción similar a la que expresa la derecha chilena, que pese a retornar al sillón presidencial, no se encuentra legitimada. En donde podemos ver masivas movilizaciones y descontento social, que han cuestionado profundamente a Trump, a Temer, a Macri, y cómo no, a Piñera.
Sin embargo, la polarización no termina allí, y se puede expresar también en los porcentajes de apoyo a figuras como José Antonio Kast por la ultra-derecha con un 10% de respaldo y el Frente Amplio por el neo-reformismo con un 19%. Quienes buscarán hegemonizar al 43% de la población que no se identifica con ninguno de los espectros políticos institucionales.
A cerrarle el paso a la derecha
La derecha planea legitimarse para pasar desapercibidos sus ataques contra de los derechos de los trabajadores, las mujeres, pensionados, a la juventud, los pueblos originarios y la población migrante.
La derecha quiere avanzar, y los trabajadores, estudiantes y mujeres debemos responder. No podemos quedarnos de brazos cruzados. La marcha estudiantil, la marcha por NO+AFP dan inicio la movilización en las calles, despertando al único opositor que le hizo frente al primer gobierno de Piñera. Pues no basta con bancas parlamentarias con simpatía en los movimientos, como ha venido haciendo el Frente Amplio y el Partido Comunista. Debemos poner la balanza a nuestro favor, y eso pasa por la unificación de todas las luchas, y llevar adelante un plan ascendente de movilizaciones.
Ya hicimos remecer al gobierno este 19 de abril en contra del lucro, el fallo del Tribunal Constitucional y la educación de mercado que protege el Gobierno de Piñera. Nuevamente la represión fue la respuesta de la derecha, incluso un joven de la Universidad ARCIS fue atropellando brutalmente por un carro policial. Esta fecha no puede quedar en un mero “hito” como quiere que sea el Frente Amplio, quienes pretenden hacer una "legislación responsable" sentándose a negociar en una mesa con el gobierno, sino que debe frenar a la derecha, confiando en nuestra propia fuerza y auto-organización.
Es por todo esto –y más- que debemos ser millones en las calles este 22 de abril por NO+AFP y este 1ro de mayo, día internacional de las y los trabajadores. La derecha debe saber que no estamos dispuestos a bajar los brazos. Debemos decir fuerte y claro: ¡No pasarán!