Entre las propuestas más retrógradas del primer debate presidencial está sin duda la de “mocharle la mano al que robe”, lanzada por el candidato “independiente” Jaime Rodríguez “el Bronco”, que detonó un sinfín de memes en redes sociales.
Pero las posiciones derechistas del gobernador con licencia de Nuevo León no acabaron ahí. Más seriamente, además de proponer, por ejemplo, la creación de una policía cibernética, Jaime Rodríguez planteó la militarización de las preparatorias para evitar que los jóvenes se conviertan en criminales.
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En Nuevo León ya funcionan cinco preparatorias en las que maestros militares imparten clases, maestros que seguramente no están sujetos a las disposiciones de la reforma educativa, como la evaluación docente.
En el estado se tiene proyectada la construcción de diez prepas militarizadas más, y ahora el Bronco quiere extender esta práctica a todo el país. En marzo, el ex priísta declaró: “prefiero a los soldados en las escuelas que en las calles”.
Aberrante como suena, la propuesta se inscribe en el marco de la implementación, en los hechos, de la Ley de Seguridad Interior, que ha llevado al envalentonamiento de las fuerzas armadas y la desaparición de jóvenes por parte de la policía, como ocurrió con el estudiante Marco Antonio en la Ciudad de México y más recientemente con estudiantes en Jalisco, sin olvidar el antecedente de Ayotzinapa, en el que estuvo involucrado el Ejército.
Se trata de un ataque en regla contra la juventud, que en los últimos años ha protagonizado importantes movimientos como el #YoSoy132 y por la presentación con vida de los 43. Una juventud a la que le han arrebatado el futuro, pero que en el acto ha perdido el miedo a luchar, que puede ser la chispa que desate grandes incendios y que en alianza con la clase trabajadora encierra el potencial de cambiarlo todo. Por eso la criminalizan, la desaparecen y ahora el Bronco pretende adoctrinarla con militares en las aulas.
Si los maestros nos opusimos a la militarización de la evaluación docente bajo el “sargento” Aurelio Nuño, que llevó por ejemplo a la muerte del profesor David Gemayel Ruiz en Chiapas, desde la agrupación Nuestra Clase llamamos a oponernos con todas nuestras fuerzas a cualquier intento de militarizar la educación. |