El anuncio meitido ayer por la fiscalía del estado de jalisco acerca de que los tres estudiantes de cine desaparecidoss en Guadalajara habían muertos a manos de narcodelincuentes y disueltos levantó una gran ola de indignación en la capital tapatía. Por la noche unos doscientos jóvenes se apersonaron en la casa Jalisco acordonada por granaderos y realizaron una vigilia en protesta, cuestionando al gobernador Aristóteles Sandoval acusándolo de cobarde y pidiendo su renuncia.
Hoy por la tarde más de 6 mil manifestantes inundaron las calles de Guadalajara para gritar que ¡fue el Estado! el responsable de lo que pase a los tres jóvenes desaparecidos y que, al igual como sucedió en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no creemos en la "verdad" histórica, con la cual también intentan engañarnos hoy, pues al igual que en aquel caso no pueden presentar los cuerpos ni evidencia alguna de sus dichos.
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