Quienes intentan cursar en la Universidad de La Plata vienen de los más diversos lugares a estudiar una de las 110 variadas carreras que oferta la UNLP. Cada uno cuenta con una historia de vida propia y diferente a la de los demás. Sin embargo, los estudiantes comparten experiencias comunes: por ejemplo, todos sufren el aumento del boleto; uno oye a estudiantes de Brandsen decir que pagan $200 pesos por día para ir hasta la facultad, sólo en transporte; lo cual, obviamente, les impide anotarse en todas las materias que quisieran. Lo mismo sucede con alguien que llega desde Verónica, que paga unos $230 diarios ¡y que afortunados! Ya que cuentan con un descuento municipal que le resta $15 por viaje, salvando a los oriundos de allí de pagar $260. ¿Y cuánto paga a diario la gente que viene de Varela o partes del conurbano que no entran en la línea del Ferrocarril ROCA? ¿$50, $60? ¿Y el monto del boleto estudiantil ‘gratuito’ es de $350 mensuales? En cada caso alcanzarán los dedos de una mano para saber cuántos días del mes pueden cubrirse con eso.
Además, sin importar de dónde sean, se quedan afuera de las aulas ¿no fue hace dos meses cuando en medicina se formaban colas desde las 4 de la mañana para poder tener lugar en un aula? A diario se ve a estudiantes resignados que muestran que no alcanza con lograr venir para poder estudiar: es posible que no entres en el aula porque la cantidad de gente no permite ni que las puertas se cierren; claro, situación que la masiva deserción que se produce en el breve lapso de un cuatrimestre se encarga de solucionar. Porque también eso comparten los estudiantes: abandonan, dejan. Y lo hacen también por motivos similares: no alcanzan las horas de un día para estudiar si la mayoría están dedicadas a romperse la espalda en un trabajo precario; y tolerar estas condiciones de estudio, ofensivas y provocadoras, se hace aún más complicado ante un discurso que repite ¡si querés podés! ¡Sólo tenés que esforzarte más! Porque también; los estudiantes, la juventud, comparte la demonización: el peso de no poder terminar una carrera es el estigma de vago.
¿Y cómo no íbamos a reunirnos los estudiantes si compartimos ese escenario?
Desde Tesis XI, la agrupación del PTS en la facultad de Humanidades, que agrupa a estudiantes independientes y militantes, invitamos a un asado el domingo 22 para dialogar con otros estudiantes acerca de qué salida podemos darle a esta situación; en el cual hablaría Hernán, un dirigente obrero ex Mafissa que dirigió el histórico conflicto que se dio en la textil platense en el año 2007, para contar su experiencia enfrentando a un gobierno en unidad con los estudiantes.
Las 50 personas que asistimos nos cuestionamos ¿por qué en un escenario tan hostil, de ataques constantes, la bronca acumulada no se traduce en acciones? ¿Los estudiantes no tienen ganas de responder? ¿De pelear? Nosotros creemos que sí. Los estudiantes mastican rabia: los centros hacen lo contrario a lo que decidimos en asambleas: venimos de la elección de autoridades de la UNLP, donde los distintos centros de estudiantes que manejan las corrientes Patria Grande y Miles votaron en conjunto con la Franja morada y el peronismo al mismo rector radical: Fernando Tauber, el hombre conocido por operar el recorte del boleto que se dio en el 2015 que tanto nos duele hoy, el hombre conocido por el reclamo de los trabajadores no docentes que expuso el trabajo en negro y precarizado que fomentaba en su anterior gestión como rector. Tauber, el radical que viene a hacer efectivo el recorte, ya anunciado, de 3 mil millones de pesos a la educación superior.
Nos reunimos porque, estudiantes independientes y militantes, confiamos plenamente en nuestras fuerzas, por eso apostamos a recuperar los centros de estudiantes, a devolverles su carácter combativo, apostamos a que sean el punto de apoyo desde donde coordinar potencia para enterrar los ataques denigrantes que el gobierno dirige hacia el conjunto de la población. Por eso, consideramos: no hay porque dar esta lucha aislados ¿por qué lo haríamos? ¿o no es verdad que el gobierno nos ataca a todos? El Estado que mata con aborto clandestino es el mismo que nos echa de las aulas, es el mismo que deja familias en la calle ¿Qué nos impide a los estudiantes impulsar pañuelazos, para gritar vivamente: ¡apoyamos la lucha de las mujeres y estamos hartos ¡hartas! de mujeres pobres muertas!. ¡Los mineros de Río turbio dan el ejemplo! recorrieron 3000km para reclamar por su trabajo y obtuvieron palazos en el vientre y gases en los ojos, y lejos de resignarse fueron al Congreso, alzaron sus brazos con el pañuelo verde y gritaron ¡Los mineros despedidos bancamos la lucha de las mujeres por el aborto legal!.
Los estudiantes podemos agruparnos para coordinar las luchas: ya nos dieron el ejemplo los secundarios luego de una reunión con nuestro compañero Nicolás del Caño pusieron en pie la agrupación No pasarán! ¡50 estudiantes de más de 10 colegios se atreven a decir que enfrentarán al ajuste y se solidarizan con la lucha de los estudiantes franceses! ¿Por qué no haríamos lo mismo?.
Cuando falta una semana para el 1ro de mayo, Día internacional de los trabajadores, los mismos se encuentran en lucha: arde Francia entre movilizaciones y tomas de facultades. En Nicaragua detuvieron la reforma previsional, sí, la misma que acá le arrancó sus ojos a 4 trabajadores argentinos allá dejó un tendal de 30 muertos. Los gobiernos buscan rebajar nuestra calidad de vida para proteger la ganancia de los empresarios de la crisis económica que ocurre en el mundo. ¡Demostrémosles nuestra fuerza! que entiendan que no resignaremos ningún derecho.
¿Es posible que los estudiantes nos movilicemos masivamente para apoyar la lucha de los trabajadores del mundo? que aquellos que no creen en la fuerza de los estudiantes y se rebajan a pelear por un poco de poder en la estructura universitaria ‘para ver qué se consigue’ observen lo que los estudiantes podemos hacer.
Desde Tesis XI y el PTS en el FIT invitamos a todo el que quiera tomar acción conjunta bajo las banderas de la independencia de clase y de cualquier partido patronal tanto en la universidad como en cualquier ámbito político a asistir al Acto del Frente de Izquierda el primero de mayo, en el día en que los trabajadores del mundo conmemoran las luchas que fueron necesarias para contar con los derechos de hoy en día, cuando estos están siendo atacados.