Amenaza coactiva, instigación al falso testimonio y estafa procesal en grado de tentativa son los presuntos delitos por los cuales serán investigados Hugo Sánchez, ex jefe de Policía imputado por el encubrimiento del asesinato de Paulina Lebbos, y su abogado defensor Enrique Andrada Barone. El primero quedó detenido en la tarde del miércoles 25 de abril, y deberá cumplir prisión preventiva mientras dure el juicio iniciado en el mes de febrero.
Andrada Barone fue apartado del proceso y se dispuso que se remitan las actuaciones correspondientes al Colegio de Abogados de Tucumán a fin de que sean evaluadas las sanciones pertinentes.
La presunción de los delitos que serán investigados por la Fiscalía IV, surgió a partir del testimonio de Fernando Vázquez Carranza quien declaró en calidad de testigo haber recibido mensajes intimidatorios por parte del letrado, a través de WhatsApp el pasado sábado 21.
Amistades peligrosas
Los mensajes toman carácter de amenaza ya que Barone se presenta ante el ex jefe de la Policía Científica como “amigo del niño”, en referencia al ex Comando Atila Luis Humberto Gómez, policía retirado sobre quien pesan acusaciones de variados delitos, entre ellos los homicidios del policía Juan Andrés Salinas en 1993 y del Cacique Javier Chocobar en 2009. Gómez además tiene un vínculo familiar con Hugo Sánchez.
Por otro lado, informar a un testigo sobre declaraciones anteriores y detalles de lo que viene ocurriendo en la causa puede tener como objetivo contaminar su testimonio, por lo que se encuentra prohibido.
El testimonio de Vázquez Carranza podría ser clave en la confirmación de las maniobras de encubrimiento que habrían efectuado los acusados en el juicio. Los mensajes que salieron a la luz detallan lo declarado por un testigo anterior, Daniel Alejandro Díaz, quien se desempañaba como jefe de Criminalística cuando fue hallado el cuerpo de Paulina y realizó el registro audiovisual en el que se evidencia lo irregular del procedimiento realizado durante la recolección de pruebas a la vera de la ruta 341.
El poder encubre
Doce años de movilizaciones y de denuncia a la impunidad con que se encubre a los asesinos de Paulina fueron necesarios para que finalmente se siente en el banquillo de los acusados a ex funcionarios del gobierno del hoy senador José Alperovich y a miembros de la fuerza policial.
El curso del juicio devela a cada paso el entramado de complicidad entre el poder político y el accionar policial para encubrir a los responsables materiales. La Justicia ya confirmó que la escena del lugar donde fue encontrada Paulina a los 13 días de su desaparición fue alterada, así como las actas policiales. Este nuevo episodio viene a dar más fuerza a la seguridad que se sostiene en las calles hace más de una década. |