Foto: Correo del Sur
Luego de que la COB (Central Obrera Boliviana) hiciera la primera sugerencia de reducir sus pretensiones a un 8% el reclamo de incremento salarial, el gobierno recogió el pedido empresarial de un 0% de incremento para la presente gestión. El anuncio por parte de personeros gubernamentales de que no sería necesario un incremento fue recibido como una burla por parte de los dirigentes cobistas, quienes luego de asaltar la central sindical de la mano del ministerio de trabajo y el guiño cómplice del MAS en el pasado congreso de la COB de febrero, hoy exigen la retribución por los servicios prestados.
El acuerdo, como ya era previsible, se ubica muy por debajo de la canasta básica familiar y se logró gracias a las promesas del gobierno de que este año la economía crecerá por encima del 4,5% con lo que se habilitaría el pago del segundo aguinaldo. Pago que de todas formas llega a una estrecha franja de trabajadores que cuentan con contratos que les garantizan sus derechos laborales y de seguridad social de corto y largo plazo, mientras la gran mayoría trabaja en condiciones precarias, totalmente flexibilizados, sin derechos o tercerizados.
Con este acuerdo, el gobierno y los empresarios con la colaboración de la burocracia cobista, intentan despejar la posibilidad de conflictos sociales y allanan el camino para continuar con la prematura campaña electoral que ya han puesto en marcha. Los dirigentes esperan como recompensa de estos servicios poder contar con algunas cuotas dentro del Estado y en la conformación de las listas del MAS para poder ingresar a la Asamblea Legislativa Plurinacional como “representantes de los trabajadores”.
Como ya se ha hecho costumbre, tanto el gobierno como los dirigentes cobistas, han actuado como representantes de los intereses empresariales protegiendo las ganancias capitalistas obtenidas con el esfuerzo y sacrificio de las familias obreras.
En entrevista para La Izquierda Diario, frente a esta situación y ante los cientos de despidos, durante las últimas semanas, a trabajadores de diferentes fábricas como Exbol, Dillman, Incerpaz sin mencionar la ex ECOBOL, Javo Ferreira de la Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional LOR-CI, señaló:
Es urgente que las y los trabajadores empecemos a organizarnos para recuperar nuestras organizaciones sindicales hoy convertidas en oficinas anexas del gobierno y el ministerio de trabajo. La Lucha contra la burocracia sindical, tanto oficialista como opositora, recuperando la democracia sindical, es el primer paso para avanzar en la defensa del salario y de la estabilidad laboral, y el primer requisito para poder hablar de independencia política de los trabajadores.
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