Esta mañana mientras la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich y su par santafesino Maximiliano Pullaro se congratulaban por el resultado de los 41 allanamientos en la zona sur de Rosario, con el publicitado objetivo de combatir las bandas narco, la familia Herrera volvía a sufrir hostigamiento por parte de las fuerzas represivas. El hecho fue denunciado en por Julieta Riquelme en su cuenta de Facebook, una de las hermanas de Jonatan y la cara visible junto a su mamá María Elena del reclamo por justicia por el asesinato del joven a manos de la policía de Santa Fe.
En lo que la ministra calificó como "un gran trabajo en equipo contra el narcotráfico" en Twitter, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ingresó a la propiedad en la que la familia de Jonatan guarda algunos muebles y otras pertenencias con una orden de allanamiento que ordenaba "secuestrar sustancias estupefacientes en cualquiera de sus etapas de elaboración y material vinculada con las mismas". La orden emanaba del Juzgado Federal N° 4 de Rosario, a cargo del juez Carlos Vera Barros.
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Por supuesto que en el depósito no encontraron nada relacionado a la producción o venta de drogas, pero sí encontraron los disfraces de la Policía de Acción Táctica (PAT) y las armas de juguete con las que se puso en escena la obra teatral "Yo sabía que a Jonatan Herrera lo mató la policía", representado por familiares del joven. Es así que, a pesar de que nada tuviera que ver con lo que iban a buscar, los efectivos de la PSA quisieron secuestrar los disfraces utilizados para la obra teatral, exigieron explicaciones a la familia y aseguraron que también tendrían que dar explicaciones al juez. Sólo desistieron de llevarse los disfraces ante la negativa rotunda de la familia y la posterior consulta al juez que había dado la orden.
En el show mediático que montaron el gobierno provincial y el nacional alrededor de la causa de "Los Funes" para mostrarse como paladines de la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico, una vez más fue amedrentada la familia Herrera por parte de las fuerzas represivas. Jonatan era un joven trabajador que el domingo 4 de enero de 2015 se encontraba lavando su auto en la puerta de su casa y fue acribillado a tiros por la PAT. La verdadera inseguridad son las policías bravas y sus negocios ilegales, como mostró recientemente la sentencia en la causa de "Los Monos", en las que se encuentran imputados trece policías -nueve de los cuales fueron condenados en primera instancia-. Ninguno de los negociados ilegales se da sin la participación directa, o al menos el silencio cómplice, de las fuerzas represivas, sean nacionales o provinciales.
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