En medio de los tarifazos en los servicios, la suba de combustibles, el aumento del transporte y de una inflación real que muestra que si en algo acertó el Gobierno fue en dejar de lado la proyección del 15 % como meta inflacionaria para el 2018; la negociación paritaria bancaria se desarrollaba entre declaraciones explosivas de parte del sindicato y maniobras de dilación de las patronales.
El Gobierno ya había abandonado el techo del 15% como meta de inflación para ubicarse en un cómodo 20%.
Los trabajadores veíamos que los productos que consumimos regularmente y los servicios que pagamos, subieron en centenas y no en decenas. Menos de un 25 % de aumento no tendría mucho sentido, sobre todo si consideramos las siderales ganancias de los bancos en el último ejercicio.
Luego de idas y venidas, de radiopasillos y de cuartos intermedios que garantizaban aire y tiempo a las patronales,y de un hermetismo a prueba del oído de cualquier trabajador que osara enterarse de algún número, La Bancaria dirigida por Sergio Palazzo informo que se firmo un acuerdo, sin el escamoteado paro de 72h, y entre cuatro paredes nuevamente, que sienta un precedente negativo e histórico en las paritarias del gremio: El aumento por tramos.
Lo pactado por las patronales fue, 10% desde el 1/1/2018 y el 30/4/2018 y un un 5% mas a partir de mayo, porcentaje total 15%: la meta inflacionaria que el Gobierno abandono en marzo. A esto se le suma una clausula de actualización automática, sobre la cual no hay precisiones de como opera y sobre que indice. Lo que si está claro es que la activación de la cláusula no vendrá con el retroactivo como en el acuerdo anterior. Agregándose $8500 a pagar en tres cuotas, como forma de compensar lo que las patronales se habían comprometido a abonar en el acuerdo del 2017 y que incumplieron pese a los fallos judiciales en su contra. En el acuerdo firmado, tampoco se hace referencia a la devolución de los días descontados por los paros a los compañeros y compañeras del banco Provincia, así como tampoco a la eliminación del impuesto a salario, promesa de campaña incumplida por el actual Gobierno nacional.
Entre corridas del dólar y tiempo para la timba
Los cuartos intermedios que dilataban la negociación paritaria se dieron en medio de una corrida del dólar que lo ubico en un máximo histórico de mas de 21 pesos. La bicicleta financiera permitió que mas de 1400 millones de dólares se fugaran al exterior, con una venta de Lebac por parte de fondos offshore, saliendo el BCRA a vender en tres días mas de 2000 millones de dólares. Al inicio de la paritaria, conciliacion impuesta mediante, el dólar se ubicaba en 19.46, el acuerdo se firma con un dólar a 21.22 y subiendo por la fuerte presión de la demanda interna y externa. Interesante negocio para los bancos que pudieron retener esos activos consiguiendo una diferencia de cotización de 1,76 pesos gracias a esa dilación. Las grandes ganancias de los bancos en los últimos años, fueron gracias a esas diferencias de cotización, que a los trabajadores nos resultan en aumento de los precios asociados a esa moneda. El aumento se paga solo y devaluado, ya que la ultima gran corrida de esta semana coincidió con los últimos cuartos intermedios a los que se pasaba en medio de la negociación.
¿Por qué no unificamos las luchas?
No es un secreto que miles de trabajadores en las calles tiran abajo cualquier proyecto de precarización o de ajuste. Miles fueron los que en las jornadas del 14 y 18 de diciembre derrotaron el plan del Gobierno de pasar la reforma laboral en una sesión extraordinaria, obligando a Macri a volver al gradualismo y a maniobrar presentando el proyecto por partes, al que habrá que enfrentar nuevamente.
Tampoco es un secreto que ese gradualismo tiene como finalidad seguir perpetrando ataques contra la clase trabajadora golpeando en diferentes sectores e intentando aislarlos. El ataque a la caja de jubilaciones del Banco Provincia de la cual el acta paritario ni menciona, los despidos de trabajadores estatales, una paritaria docente que se pretende a la baja con una campaña de demonización contra los maestros, despidos en el hospital Posadas, despidos a 500 trabajadores de Cresta Roja, despidos en el tren Sarmiento…que se suman a miles mas de diferentes sectores, son parte de un plan de precarización de la clase trabajadora en su conjunto que solo puede pasar con la complicidad de quienes le garantizan al Gobierno no unificar a estos sectores en lucha, y ser miles de trabajadores en las calles los que derroten e ajuste del Gobierno y los gobernadores Kirchneristas.
La no unificación de estas luchas significa aire a un gobierno ajustador. Las direcciones de los gremios que sufren estos despidos y ataques son en su mayoría direcciones kirchneristas o afines, que se declaran opositoras al gobierno. En fin, en la realidad no se nota, porque el plan del macrismo y los gobernadores kirchneristas es claro: Ajuste, precarización y represión de la protesta.
En nuestro gremio jamás se unifico la lucha de los trabajadores del BAPRO contra el saqueo de su caja con la lucha por paritarias justas. Es un error no considerar estos ataques como un ataque a la banca publica, en medio de la descapitalización del Banco Nación, erogando de su capital mas de 20 mil millones que pasan al tesoro nacional (modificación de la carta orgánica de la entidad mediante), mas alla de paros aislados, no existe un plan de lucha concreto contra este ataque.
Unificar para vencer el ajuste
Sobradas muestras dio la clase trabajadora unida de que a los ataques se los derrota en las calles. El paro general es la salida: La clase obrera en lucha unida contra el ajuste, contra el vaciamiento de la salud publica, el ataque a la educación publica, el achicamiento del estado y las políticas neoliberales de ajuste. |