Durante el último periodo las dependencias del Servicio Nacional de Menores (SENAME), ha estado en la palestra del acontecer nacional, debido a sus altas cifras de vejaciones y violencia en que viven los menores a su interior, incluso saliendo a la luz pública la muerte de varios menores. A eso hay que agregar los requisitos que exige las autoridades de dicha institución para establecer un proceso de tuición o adopción, los cuales terminan en muchos casos, siendo una traba para personas que quiere hacerse responsables del cuidado de menores en situaciones venerables.
Tal fue el caso de Ignacio Páez, tío biológico de Ámbar, quien acusó discriminación de parte del SENAME, como señalo en conversación con Muy Buenos Días a Todos (TVN): “Me hicieron discriminación, me tiraron a un lado por mi preferencia sexual”, además, señaló que “ellos me preguntaron antes de la audiencia si era homosexual y yo dije que sí, dijeron que no había problema y después me salen con esto”.
Según Ignacio, cumplía con todas las medidas para poder quedarse con la tenencia de sus sobrinas, partiendo por la cercanía sanguínea, la situación laboral y un hogar consolidado, por lo cual, en su hipótesis, el detonante seria el conservadurismo de la institución al poner por sobre todas esas bases sólidas, su orientación sexual. Sesgo que podría profundizarse, teniendo en cuenta los códigos morales conservadores del actual gobierno Piñerista.
El reclamo de Ignacio no es antojadizo, ya que el sabia de la violencia con la que sus sobrinas estaban siendo tratadas por parte de Espinoza, a quien en conjunto con su esposa, el Sename vio personas “convencionales” donde depositar a las pequeñas, al respecto Páez señaló: “Yo sabía que él no era un hombre competente para cuidarla porque era un hombre violento, y tengo testigos, tengo pruebas. Era violento con su mujer, alzaba la voz (…) Las niñas iban al jardín con moretones”.
Estas políticas de tenencia de menores, así como de adopción, están cruzadas por la moral conservadora de quienes gobiernan y legislan estas medidas, siendo la derecha un férreo detractor de la adopción por familias no heterosexuales. Sector político al cual pertenecía el asesino de la menor, que fue incluso candidato a concejal por la localidad de Rinconada de los Andes, lo que refleja claramente su doble moral.
La derecha hipócritamente ha llamado a no “politizar” este acontecimiento, intentando escudarse y zafar de la responsabilidad en torno a ser los fieles sostenedores de este tipo de sociedad.
Por otro lado, el Juzgado de garantía de Los Andes decretó prisión preventiva durante los 6 meses que durara la investigación para Miguel Espinoza, quien podría ser condenado a cadena perpetua calificada. |