El pasado 29 de abril, pobladores de la comunidad Wixárika de San Sebastián Tepohuanaztlán y Tuxpan de los municipios Mixtepec y Bolaños del Estado de Jalisco, dieron a conocer un comunicado en el que anuncian las medidas que han decidido tomar frente a la omisión del gobierno federal y estatal ante el conflicto de tierras en Huajimic.
A partir de la publicación de su postura, los indígenas instalaron puestos de control y vigilancia en cuatro de las entradas a sus pueblos para así impedir la entrada de cualquier propaganda electoral. Así mismo, anunciaron que la ciudadanía wixárika no votará en las elecciones del 1 de julio si el gobierno federal y estatal no responden a sus demandas. Estas son la indemnización a los ganaderos de Huajimic, para que así los wixárikas puedan volver a ocupar sus tierras.
Las comunidades wixárikas de Jalisco llevan ya más de siete años reclamando su derecho sobre las más de 10 mil hectáreas de Huajimic, ahora ocupadas por ganaderos y pequeños propietarios.
A mediados de abril, el abogado de San Sebastián Tepohuanaztlán y Tuxpan, Carlos González García y el perito Cristian Chávez González fueron interceptados por 20 vehículos en su camino a Huajimic cuando se disponían a ejecutar dos juicios agrarios de restitución de tierras. Fueron amenazados de “ser quemados con gasolina, ahorcados y decapitados”, según un comunicado de denuncia del Consejo Nacional Indígena.
En septiembre del año pasado, los indígenas de estas comunidades ocuparon un predio de 64 hectáreas dentro del territorio que reclaman, después de que el magistrado del tribunal agrario 56 de Tepic suspendiera la ejecución de la sentencia mediante la cual estas 64 hectáreas serían regresadas a sus históricos propietarios, los wixárikas. Estos fueron acosados por los ganaderos de Huajimic, quienes entraron a dicho predio con cuatrimotos a destruir las viviendas que habían construído.
En el comunicado expedido por la asmblea de la comunidad, los consejos de mayores y con apoyo y respaldo del Consejo Nacional Wixárika en Defensa de Wirikuta, denuncian:
En nuestro caminar en la amplia brecha de injusticias, hemos aprendido y comprendido que las causas de los mexicanos no son temas primordiales para el gobierno mexicano, y que el estado de derecho no existe para los gobernados, en particular para los pueblos indígenas de México.
En este comunicado dicen también que no quieren una negociación, sino que exigen a Peña Nieto y Aristóteles Sandoval una respuesta concreta a sus demandas y para esto les dan un plazo de 10 días. De no recibir respuesta, procederán a parar todas las actividades en todos los niveles educativos y centros de salud en sus comunidades. Responsabilizan también al gobierno federal de cualquier represalia que puedan sufrir por tomar estas medidas.
Históricamente, el pueblo Wixárika, como el resto de pueblos indígenas en México y América Latina, ha sido despojado de sus territorios a base de golpes y represión, para esto los gobiernos utilizan tanto a sus fuerzas de “seguridad” legales como a grupos paramilitares.
La omisión del gobierno estatal y federal en el conflicto por las tierras en Huajimic responde a los múltiples intentos por recluir cada vez más a las comunidades indígenas y a todo uso de la tierra que no responda a los intereses de la expoliación capitalista. |