El movimiento de mujeres viene siendo protagonista a nivel nacional y provincial en la pelea por sus derechos. Emergió como un fenómeno fuerte el 3 de junio de 2015, con "NiUnaMenos", alrededor del repudio a los femicidios y la violencia de género que en Salta tiene estadísticas brutales. Recobró impulso en octubre de 2016, cuando se convocó a un Paro de Mujeres con movilizaciones masivas por el femicidio de Lucía Pérez. El 8 de marzo de 2017 fue la primera convocatoria a un Paro Internacional de Mujeres que este año se repitió con miles en las calles, donde se destacaron nuevas generaciones de adolescentes y jóvenes que se incorporan a la lucha por el derecho al aborto que hoy está en el centro del debate parlamentario.
Miles de jóvenes en todo el país realizan pañuelazos, campañas de fotos, organizan debates y asambleas por el aborto como en la Universidad de Salta (UNSa) para tomar en sus manos lo que el Estado y los gobiernos de turno no garantizan, como el acceso a la Educación Sexual Integral (ESI), que fue sancionada como Ley en 2006 pero que por el peso de la Iglesia Católica en las currículas y en las propias leyes educativas no se aplica en la inmensa mayoría de las escuelas.
Diputados, gobernadores y ministros también se posicionan en el debate abierto en la sociedad.
Hipocresía U
El debate por el derecho al aborto llegó este domingo nuevamente a la tapa de los diarios salteños. El Nuevo Diario tituló “Urtubey aclaró sobre el aborto: `yo no cambié de posición´”. El gobernador del PJ refuerza así lo que viene de sostener en una entrevista en un medio de Buenos Aires en donde se manifestó a favor de la despenalización del aborto, cambiando de opinión con respecto a este mismo año cuando expresó que “si yo fuera legislador, no votaría a favor de la despenalización”, que resonó en portales nacionales como la agencia Telam.
Cinismo total de parte de un ferviente defensor de la vida desde la concepción, que sostuvo desde 2008 el catolicismo como religión oficial de las escuelas públicas de toda la provincia donde era común rezar a la entrada y salida de clases y bendecir la copa de leche de la mano del Padre Nuestro hasta que en diciembre pasado, y luego de años de acciones legales y movilizaciones, la Corte Suprema de Justicia de la Nación le asestó un golpe al establecer como ilegal el dictado de religión en horas de clase.
Hipocresía total de parte del creador del Protocolo 1170/12, uno de los más restrictivos en todo el país en torno al derecho al aborto no punible, que obliga a una mujer antes de realizarse la práctica a hacer una denuncia policial o una declaración jurada, que no está presente en el fallo Fal de ese mismo año. Y de frases como que en Salta se previene el embarazo adolescente con el uso de inteligencia artificial y no de políticas de salud públicas.
Según la organización Católicas por el Derecho a Decidir Salta, desde el 2012 hasta el 2016 en Salta se practicaron 19 abortos no punibles y hubo 21 muertes maternas por complicaciones de aborto. Salta es la quinta provincia del país con mayor tasa de embarazos adolescentes de menores de 14 años. Además, en la provincia se registraron en el último año 1981 casos de internación por abortos en el Hospital Materno Infantil, estimándose que de ese número aproximadamente 1000 corresponden a niñas, adolescentes y mujeres adultas que ingresan al hospital con abortos incompletos.
El caso de Juana, la ahora adolescente wichi a quién el gobierno de Urtubey le negó en el 2015 el acceso al aborto no punible luego de ser violada brutalmente siendo sólo una niña de 12 años, ¿es una mancha más de Urtubey en su prontuario?
El cinismo y oportunismo de Urtubey no tiene límites en su obsesión por la candidatura presidencial. Luego de que Macri habilitara el debate del aborto en el Congreso, después de movilizaciones multitudinarias en todo el país y 12 años de negativas del kirchnerismo, el gobernador salió a decir ahora que está por la despenalización del aborto. Pero haciendo malabares, desdiciéndose respecto a los que dijo hace apenas unos meses y a su posición histórica frente a este derecho. Pero estar a favor sólo de la despenalización del aborto es estar en contra de la legalización del aborto. En otras palabras, significa estar a favor de la clandestinidad de esta práctica y a favor de la muerte de mujeres jóvenes, trabajadoras y pobres por las consecuencias del aborto clandestino.
En el mismo sentido que el presidente provincial del PJ, los diputados Sergio “Oso” Leavy, referente del kirchnerismo en la provincia, Martin Grande de Cambiemos, Miguel Nanni de la UCR, el urtubeycista Andrés Zottos y el misógino Alfredo Olmedo ya plantearon en reiteradas ocasiones que están en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la despenalización. En tanto, los peronistas Javier David y Pablo Kosiner, presidente este último del interbloque Argentina Federal en el Congreso de la Nación, se manifestaron en contra de la “despenalización total”, que no se sabe bien qué sería.
Mientras el Frente de Izquierda es la única fuerza nacional que de conjunto acompaña el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto de IVE, Cambiemos, la UCR y el PJ en todas sus variables están en contra del acceso irrestricto al derecho al aborto en el sistema de salud pública por su ligazón con el Vaticano y la Iglesia Católica.
Al aborto se lo gana en las calles con la juventud al frente
En Salta, la juventud secundaria, terciaria y universitaria viene manifestando en las calles la exigencia para que se dicte ESI y peleando por la IVE. Llevan sus pañuelos verdes en los cuellos, en los brazos y en las mochilas, o van simplemente con una prenda verde a las cursadas en la UNSa, el Polivalente de Artes, el Tomás Cabrera, el IEM o el Lenguas Vivas, incluso en la Universidad Católica, por nombrar sólo algunos. O se pasean así por las calles de la provincia.
En otros colegios, estudiantes son las y los que plantean que quieren se dicte ESI y se hable del derecho al aborto, frente a las afirmaciones de la Ministra de Educación Analía Berruezo que sigue deslindándose de responsabilidades ante la falta de ESI en las escuelas, producto no de la voluntad de cada docente o de cada escuela si no de una política educativa consciente desde el Ministerio provincial, controlado por la iglesia Católica.
En la misma línea, la ministra hace diez días sostuvo que “las escuelas deberán evaluar los proyectos que sus docentes presenten en el marco del programa de educación sexual”, algo que según ella es un contenido desconocido para la mayoría de las y los estudiantes. Así vemos cómo el cinismo del gobernador se propaga a cada uno de sus ministros.
Desde el PTS–FIT, en cada una de las provincias en donde hay legisladores de esa fuerza de izquierda como en la vecina Jujuy, se presentaron iniciativas para que el proyecto de ley de la Campaña por el Derecho al Aborto se discuta en "Jornadas de debate por la aprobación del Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en las escuelas públicas".
La estudiante de Antropología y referente de la agrupación de mujeres Pan y Rosas en la Universidad de Salta y que es parte de esa fuerza nacional, Josefina Ciotta, manifestó que “estamos llevando a cada cursada en Humanidades y también a los colegios secundarios nuestras propuestas para que el proyecto de ley de la Campaña sea debatido en cada escuela. En todos los lugares de estudio y trabajo tenemos que seguir movilizadas hasta conquistar nuestro derecho a decidir, porque no queremos más muertas ni presas por las consecuencias de los abortos clandestinos”.
“Al aborto lo vamos a pelear en las calles, en cada escuela y en cada cursada. Nunca ningún gobierno nos regaló nada, ¿por qué este año va a ser distinto? Ya sabemos que Macri y Urtubey están en contra. Entonces, ¿nos vamos a quedar de brazos cruzados o vamos a desarrollar con todas nuestras fuerzas el debate, nuevos pañuelazos, campañas de fotos y jugarnos por ejemplo a impulsar asambleas por el aborto comunes entre estudiantes y docentes como proponemos en Humanidades junto a la Secretaría de la Mujer y la Diversidad Sexual del Centro de Estudiantes?”.
“Nosotras lo tenemos claro, el derecho al aborto se vota en el Congreso pero se gana en las calles”, sostuvo la joven referente de Pan y Rosas. |