“La bondadosa crueldad” en el Bar La Tribu muestra parte de la obra ecológica de León Ferrari, con poemas, ensamblajes y en donde las palabras “son el recurso más fácil de renovar”. Conversamos con los curadores.
El pasado 27 de abril se inauguró en el “Bar La Tribu”, La bondadosa crueldad, del artista León Ferrari. Donde se exhibe parte de su obra ecológica combinada con los textos del libro originalmente publicado en el año 2000 por la editorial Argonauta, que lleva el mismo nombre.
Con curaduría de Natalia Revale, Ayelén Rodríguez y Javier del Olmo, la muestra cuenta con una selección de los ensamblajes y ready mades del artista, y los textos que habilitan una lectura del hoy al mismo tiempo que busca interpelarnos como sujetos políticos.
Inauguración muestra.
Uno de los principales textos dice: “Occidente siente una singular y doble pasión por la crueldad. Frente a Jesús crucificado llora dos mil años y la rechaza; frente a los padeceres de quienes el atormentado en la cruz condena al tormento, la comprende, justifica y alienta. La crueldad es injusta cuando la sufre Jesús unas horas y justo castigo cuando anuncia que millones la sufrirán eternamente.
Este doble concepto de justicia forma parte de nuestra cultura. Sobre un fondo de vírgenes, ángeles y palomas, los artistas cristianos pintaron el dolor lamentado: corazones sangrantes, coronas de espinas, la cabeza del Bautista y crucifijos, innumerables crucifijos que nos rodean adornando cementerios, comisarías, colectivos y cuarteles.
Los mismos pinceles - Fra Angélico, Giotto, Miguel Ángel - pusieron su destreza al servicio de la intimidación religiosa pintándolo que para ellos es la crueldad justa, merecido castigo a paganos e impíos: diluvios, Sodoma, primogénitos egipcios, Jericó, Apocalipsis, Juicios Finales, infiernos.
Creyentes e incrédulos coinciden en no cuestionar éticamente esas obras. Los creyentes, porque la tortura forma parte de su ética. Los incrédulos, porque adictos a la estética no miran la ética: si el cuadro está bien pintado no importa que exalte un crimen.
Este singular aspecto de nuestra cultura, la crueldad tan íntimamente mezclada con la bondad que la oculta, puede haber sido el origen de “los cuadros escritos” que este libro alberga.” León Ferrari.
Inauguración muestra.
Conversamos con los curadores sobre la muestra.
¿Cómo surge la idea de mostrar la obra ecológica de León Ferrari?
La Bondadosa Crueldad es un libro de poemas de León Ferrari editado en el año 2000. Son descripciones de obras que nunca se realizaron, pero que aplican a muchas otras creaciones del artista. Algunos de estos poemas fueron mostrados en alguna ocasión de manera poco formal, y por eso nos surgieron las ganas de darles mayor visibilidad y hacer un cruce con los objetos. En el contexto actual hablar de obras ecológicas, y de las palabras como recursos renovables y potentes, creemos que tiene una resonancia especial, y que sumaba al relato que nosotros como curadores queríamos contar. En este sentido queremos agradecerle a la “Fundación Augusto y León Ferrari” que desde el comienzo nos brindó toda la libertad y la confianza para poder construir este relato a través de las obras que elegimos.
Desde la poesía se plantea la compleja relación que hay en “la crueldad”¿Qué lugar tiene “la crueldad” en los ensamblajes y los ready mades?
La crueldad en los ensamblajes y ready mades de León aparece de manera metafórica y poética pero también literal. Al mejor estilo Eisenstein muestran un choque de sentidos que generan una síntesis lúcida y profunda. Cucarachas + Casa Rosada = BOOM!! / San Pedro en la ciudad Vaticana + seno dentro del baldaquino de Bernini = BOOM!! / Sartenes y picadoras de carne + figurillas de Jesús, María y los apóstoles = BOOM!.
La asociación es tan directa y violenta que es como si nos mostraran nuestra realidad en un fast forward. Instantáneamente aparecen las preguntas y la reflexión. Ferrari no teme desafiar los cánones del arte e incorporar la fealdad, lo monstruoso, lo bestiario y repugnante en sus obras, porque la belleza no se encuentra en el objeto, la belleza se encuentra en el sentirse despierto cuando se lo mira. Despierto, atraído y comprometido, el espectador avanza sobre un cambio que comienza en hacer vibrar su propio mundo.
Como artista y activista visual, Ferrari estudia y conoce a sus enemigos. Experto de la historia, la Iglesia, y el barroco europeo, se desliza sobre una plataforma amplia de recursos con los que sabe que puede disparar.
Su arma más poderosa, y su responsabilidad social como artista, es mostrar ese reflejo de crueldad de lo que la Iglesia y las Instituciones políticas hicieron con nosotros. Como también hacer eco de distintos momentos de la historia en los que como seres humanos repetimos incansablemente esa crueldad. En este sentido la obra de León es anacrónica. El régimen Nazi, la dictadura argentina del 76´ y la inquisición se convierten en una misma figura: El enemigo. Que como escribe Walter Benjamin, corresponden a un montaje de tiempos distintos, pero con la misma crueldad.
Individual para inauguración con poema de León Ferrari.
Esta muestra se da en un espacio autogestivo, ¿Cuál es la importancia de que la obra de León Ferrari circule desde este lugar y por qué la elección?
La obra de León Ferrari tiene mucho que aportar desde una mirada artística y política. El espacio del “Bar La Tribu” viene desde ya hace años albergando diversidad de exposiciones que dialogan fundamentalmente con la conflictiva sociedad actual, y en ese aspecto está en sintonía con el contenido que se escucha a diario en la radio. Para el colectivo curatorial es un desafío el ampliar la circulación de obras de artistas consagrados a espacios como este, en donde circulan muchísimas personas diariamente y que no son necesariamente un público que venga a ver exposiciones, y que pueda acceder a exposiciones de este tenor. León Ferrari cuando estaba vivo, siempre ha cedido sus obras para exponerse en infinidad de espacios, vinculados o no a la actividad artística, institucionales o espacios más barriales, es por eso que desde “La Fundación Augusto y León Ferrari” continúan de alguna forma con la voluntad del artista, posibilitando la exposición de estas obras. Es a su vez importante la colaboración del colectivo de “La Tribu” del cuidado del espacio y la exposición, a medida que desde el colectivo se fue dando mayor importancia al espacio de artes visuales, es que de alguna forma nos animamos a poder llevar propuestas de este tipo al bar.
Inauguración muestra.
“La bondadosa crueldad” nos interpela desde lo político, ¿Cuál les parece es su actualidad? ¿Qué sentido le dan hoy?
“La bondadosa crueldad” nos interpela desde lo político y lo poético, y de tantos otros lugares como seres humanos han visto la exposición y la verán en los meses siguientes. Las intenciones del artista son claras y directas, pero las interpretaciones son ricas y múltiples. Los curadores coincidimos en que las obras de León pudieron haberse creado hoy. Y al mismo tiempo su polisemia continúa expandiéndose y las obras se resignifican con los debates y las problemáticas actuales. Como mencionamos anteriormente, la figura del enemigo en las obras de Ferrari siempre es la misma pero con una máscara distinta. Las injusticias y la crueldad también. El sentido de volver a mostrar estas obras hoy, y mostrar otras por primera vez, es la esperanza de que en la multiplicidad de miradas aparezcan nuevas formas de creatividad para combatirlas.
¿Hasta cuándo se puede visitar la muestra y en qué horarios?
La exposición puede visitarse hasta el 20 de junio, los horarios de visita son de lunes a sábados de 19 a 23hs. Recomendamos consultar en el evento de la exposición por ampliación de horarios y visitas para grupos.