Debido a una queja presentada por el Embajador de la Federación Rusa por la publicidad institucional titulada “Putin”, la gerencia de TyC Sports emitió una disculpa pública. El diplomático ruso Víctor Koronelli envió una misiva dirigida al Jefe de Programación del canal, Pedro Freire, en la que expresa “profunda sorpresa y repudio por dicha producción de dudosa calidad y el confuso mensaje que transmite, así como por el uso no autorizado de la imagen del Presidente de la Federación de Rusia con fines comerciales”.
La respuesta brindada por la empresa fue de total arrepentimiento: “Lamentamos sinceramente haber incomodado u ofendido a Ud. y a su Representación, por tanto pedimos disculpas. Asimismo, pongo en su conocimiento que aproximadamente cinco horas después de la primera emisión, canceló definitivamente la difusión del comercial”, explica el comunicado, a la vez que aclara expresamente respecto a Putin que “en modo alguno ha sido intención de la conducción ni del personal de Tele Red Imagen S.A. faltar el respeto y la consideración que merecen la Federación de Rusia y el Sr. Jefe de Estado de la misma”.
En una exhibición descarnada de principios que guían a TyC Sports, pese a cierta ambigüedad del comercial cuestionado, sus autoridades prefieren disculparse con el victimario antes que con las víctimas: las críticas a la publicidad que llovieron desde distintos sectores apuntaban a la banalización de las persecuciones y la discriminación que sufre la comunidad LGTBI, particularmente en la Federación Rusa en la cual existen penas para lo que el Estado arbitrariamente puede catalogar como “propaganda homosexual”, lo que puede incluir la prisión, la tortura o la muerte. Si a los hechos nos remitimos, para la señal deportiva no merece ni atisbo de disculpa el colectivo LGTBI. |
