Acérrimo defensor de la familia tradicional y enemigo del matrimonio igualitario y el aborto, Mikel Arriola, candidato del PRI a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, arremetió nuevamente contra el consumo de la flor de cannabis, esta vez en un anuncio publicitario de su campaña.
En este anuncio, que generó inmediato rechazo en redes sociales, Mikel Arriola aprovechó para referirse al Morena y al PRD como "inmorales y sin valores familiares" por haber planteado la legalización de la marihuana.
Desde el inicio de su campaña, el priista ha buscado ganar votos de la derecha católica y cristiana que no terminan de ver con buenos ojos la alianza del PAN con el PRD y la del PES con Morena y PT. Así, ha centrado su discurso en contra de conquistas de las mujeres y la comunidad LGBTI+ como el derecho al aborto, al matrimonio igualitario y la adopción homoparental.
A mediados de febrero pasado, el arzobispo primado de México, cardenal Carlos Aguiar Retes, suscribió a la propuesta de Mikel Arriola para someter a revisión las leyes que permiten el matrimonio igualitario y el aborto en la Ciudad de México.
Así lo ha dejado ver en entrevistas como la ofrecida a Milenio, en la que al ser cuestionado de si su postura responde a la búsqueda electoral de ocupar un espacio dejado por el PAN, ligado a la derecha católica y cristiana, Arriola se limitó a celebrar que su postura en estos temas coincidiera con la de las bases de otros partidos, aunque continuó explicando su postura como una "postura personal".
Mikel Arriola olvida decir que bajo la administración de su partido, el PRI, de 2011 a 2016, el consumo de drogas, alcohol y tabaco en menores de edad incrementó de un 2.9 a 6.2%.
El video, que transcurre en un restaurante, reproduce algunos aspectos del discurso criminalizador que ha blandido la derecha conservadora para satanizar el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y que han servido al gobierno para justificar desde la brutalidad policíaca, hasta la misma "guerra contra el narcotráfico".
Así, el diálogo que sostienen Arriola y otro sujeto cuenta la historia de "Alex", un menor de 16 años que había sido internado en un centro de rehabilitación. "Alex" "empezó en el mundo de las drogas por la marihuana y -tal y como dice el viejo argumento pseudo científico- de ahí "se siguió con todo lo demás".
[Que internaran a "Alex"] es culpa de Morena y el PRD. Todo por querer legalizar la mota y que por su culpa los menores la consuman. Spot Mikel Arriola
Mikel Arriola en su anuncio hace una relación engañosa entre la legalización de la marihuana y el consumo de drogas por parte de menores. La misma "lógica" impregna la idea antiabortista de que de legalizar este derecho, las mujeres acudirían en masa a interrumpir sus embarazos. "Correlación no implica causalidad", reza un adagio de científicos. En realidad, buscan eludir un tema que es real y cuya solución de fondo trastoca intereses millonarios de políticos y empresarios ligados al crimen organizado.
Sulem Estrada, aspirante anticapitalista en estas elecciones a la diputación del distrito 32 de la demarcación Coyoacán explica que:
Es indispensable dejar la visión punitivista del consumo de drogas y devolverla al terreno de la salud pública. La legalización del consumo lúdico de la marihuana debe venir de la mano del desarrollo de campañas de salud y educación, así como de atención integral a quienes hayan generado una adicción.
La política que ha llevado a cabo el régimen, tanto en las administraciones del PRI como del PAN, para dar cauce al problema del tráfico de drogas lleva muchos años costando miles de vidas. Y la Iglesia ha sido su cómplice, pues mientras en el discurso se decían "consternados" ante la ola de violencia (que más bien ha tomado ya proporciones ciclónicas), en los hechos miembros de su más alta jerarquía, como Norbeto Rivera, eran señalados por tener vínculos con el hampa.
Las propuestas de Arriola en torno a seguridad pública son reflejo también de los intereses que efectivamente defienden el PRI y el resto de los partidos del régimen: aumentar el salario a la policía y los ministerios públicos, incorporación de un chip para localizar "delincuentes", reforzar sistemas de videovigilancia en cada demarcación, denuncia ciudadana en celulares y la reducción de la edad penal de 18 a 16 años. Y no sólo eso.
Con marco en la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional, propuesta desde el Ejecutivo a cargo del mismo PRI, Mikel Arriola plantea la intervención inmediata de las fuerzas federales (Ejército, Marina y Policía Federal) en la Ciudad. Por supuesto, valiéndose de la mista retórica de "seguridad" que ha respaldado esta guerra desde su imposición.
A todas estas medidas, el discurso criminalizador es completamente útil. Publicidad como la de Arriola no sólo impacta directamente a sectores conservadores que simpaticen con el discurso, sino que refuerza estereotipos (como el de la marihuana como "primer escalón" al estilo de las campañas en Estados Unidos de hace treinta años) que buscan impactar en el sentido común de las personas para generar miedo, rechazo hacia el consumidor (con argumentos exclusivamente morales y pseudocientíficos) y, por esa vía, justificar la intervención de las Fuerzas Armadas.
Frenar la violencia de su guerra es posible. La lucha por la legalización de la marihuana es un paso clave, para que su producción, comercialización y transporte quede bajo el control del Estado, excepto lo producido mediante el autocultivo individual o colectivo para consumo personal, que debe ser totalmente libre, sin ningún tipo de control estatal. Y esta lucha va de la mano con la exigencia de la desmilitarización inmediata.
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