La Fiscalía del estado de Veracruz, encabezada por Jorge Winckler, presentó cinco nuevos cargos en contra el ex gobernador Javier Duarte, actualmente preso por las acusaciones de la PGR por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Según la dependencia, el priista estaría relacionado con el desvío de 220 millones de pesos de recursos federales destinados a la Comisión de Agua del estado y el uso ilegal de un helicóptero oficial.
Así, en una audiencia ocurrida a principios de semana, un juez de la Ciudad de México declaró legal la detención de Duarte, al mismo tiempo que anunció que será hasta el próximo 20 de mayo que se resuelva si son suficientes los datos aportados por los fiscales en contra del exgobernador.
Son cerca de 80 las pruebas presentadas para sustentar los delitos de coalición, peculado, incumplimiento de deber legal, tráfico de influencias y abuso de autoridad.
Entre los detalles ofrecidos por la Fiscalía veracruzana (en realidad una confesión del exsecretario de Finanzas de Duarte, Mauricio Audirac), está que el 26 de septiembre de 2014 (mismo día de la desaparición forzada de 43 normalistas en Guerrero), Javier Duarte ordenó la transferencia de 220 millones de pesos de recursos federales a una cuenta estatal no autorizada. El dinero no fue devuelto y, según los fiscales, 97 obras hidráulicas resintieron las consecuencias y quedaron sin concluir.
El 14 de octubre de 2016, Duarte habría utilizado un helicóptero oficial tras haber renunciado a su cargo como gobernador. El mismo día que un juez federal ordenó su captura. Fiscales destacaron que Duarte tampoco había hecho entrega oficial de su administración.
Distintos medios de circulación nacional destacaron el cinismo con que Javier Duarte respondió a las acusaciones en su contra, exigiendo saber qué hizo. "Quiero que los fiscales me aclaren exactamente qué fue lo que hice", interrumpió el ex gobernador.
Al final de la audiencia, realizada en el Reclusorio Norte, se resolvió que darían a la defensa de Duarte 114 horas más para armar una respuesta.
Los escándalos protagonizados por Javier Duarte -responsable político no sólo de actos de corrupción, sino también de desapariciones forzadas, violencia contra periodistas y del incremento exponencial de la violencia patriarcal en Veracruz- son algunos de los hechos que hundieron al PRI en la crisis en la que está sumido. | 
