Un fiscal honesto, así lo percibe la opinión pública, que fue desplazado en uno de los últimos capítulos de la novela de corrupción (la única) que escribió Peña Nieto.
Santiago Nieto fue desplazado de la fiscalía en 2017 por denunciar amenazas de Emilio Lozoya para que lo exonerara en el caso Odebrecht, ante la acusación de que había recibido 10 mil millones de dólares por adjudicar contratos directos a Odebrecht y que ese dinero se había destinado en 2012 al financiamiento de la campaña electoral del actual presidente, Enrique Peña Nieto.
Ésta es la figura que Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, suma a su campaña este martes 22 de mayo. El anuncio lo realizó durante un mítin en Tlaquepaque, Jalisco.
Según publicó el diario Reforma Santiago Nieto afirmó que su objetivo será blindar la elección de 2018 para evitar irregularidades, como la coacción y la compra del voto.
"Vengo como especialista en materia electoral y me encuentro aquí presente con la idea de mandar un mensaje de que casos como el de Odebrecht no se deben volver a presentar en la historia del país", declaró el exfiscal.
En un gesto de “buena voluntad” hacia los partidos al servicio de los empresarios con los que contiende en estas elecciones, López Obrador afirmó que aun cuando Santiago Nieto tiene mucha información del caso Odebrecht “no la utilizará en contra de ninguno de sus adversarios políticos”. Una afirmación consecuente con su promesa de no perseguir a los altos funcionarios acusados de corrupción y su bandera de “reconciliación nacional”.
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