Otra mala noticia para el gobierno que no deja de exhibir desequilibrios. La actividad económica no logra superar el ritmo de enero de este año, que fue el máximo de la serie iniciada en 2004. En marzo, el índice que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) disminuyó levemente en relación a febrero 0,1 % (en términos desestacionalizados).
En comparación con igual mes del año anterior el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) se desaceleró de 5 % que habría registrado en febrero a 1,4 %, mostrando una fuerte caída. Considerando estas variaciones interanuales el EMAE acumula 13 meses consecutivos en alza, mientras que el primer trimestre es el séptimo consecutivo de crecimiento.
Los sectores más relevantes para explicar el crecimiento de 1,4 % interanual fueron construcción (+5,9%), hoteles y restaurantes (+4,5%) e intermediación financiera (+3,3%), en tanto que agricultura cayó 5,5 %, electricidad, gas y agua 0,9 % y pesca 0,8 %.
En relación con el primer trimestre de 2017 se observa un un crecimiento de 3,5% interanual, no obstante, sin estacionalidad se expandió sólo 1,1%.
La principal alerta es en relación a la desaceleración exhibida, que ya acumula dos meses consecutivos, en tanto el mes pasado la actividad económica se contrajo 0,2 %, también en términos mensuales, y que no muestra "brotes verdes" ni fuentes de crecimiento visibles.
El Gobierno proyectó para este año un crecimiento de 3,5 %, mientras que según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el BCRA las expectativas de abril respecto del crecimiento económico para 2018 se mantienen en un promedio de 2,5 %
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