Más de 2.000 trabajadores y trabajadoras de EPEC marcharon junto a sus familias por el centro en repudio a los tarifazos y al ataque del gobierno provincial a su convenio laboral.
Ayer por la tarde se realizó la Marcha de las Velas convocada por los gremios lucifuercistas para expresar el rechazo masivo a los aumentos en las tarifas de servicios y a la avanzada del gobierno provincial contra sus condiciones de trabajo. Más de 2.000 trabajadores y trabajadoras confluyeron en la movilización, junto a las familias y a partidos políticos de izquierda como el PTS y el Partido Obrero.
Fue notoria la ausencia de dirigentes sindicales que se han manifestado en contra de la política del gobierno nacional, como Juan Monserrat de UEPC, o Mauricio Saillen del Surrbac. Tampoco estuvo presente ninguna organización kirchnerista, ni legisladores de esa fuerza política, aunque en las últimas sesiones de la Unicameral han pronunciado discursos rimbombantes sobre la defensa de los trabajadores. Para ellos, la unidad y la resistencia al ajuste se construyen sólo desde cómodos sillones y declaraciones, nunca en la calle.
La marcha se dirigió desde la sede del sindicato hasta el edificio central de EPEC. Allí esperaba una multitud de policías, armados hasta los dientes. Luego de entonar el “hit del verano”, esta vez dirigido tanto a Mauricio Macri como a Juan Schiaretti, la marcha finalizó con un discurso de Gabriel Suárez, secretario general del gremio. Suárez planteó un repudio al aumento de los servicios en todo el país y a cualquier ley que busque eliminar conquistas de los trabajadores, como la reforma laboral que pretende aprobar el gobierno nacional. Agradeció además a Laura Vilches y Eduardo Salas, legisladores del PTS y del PO respectivamente, por haber sido los únicos que se movilizaron. “Córdoba no está de acuerdo con la receta del FMI, porque eso es lo que va a traer mayor grado de desocupación, mayor cantidad de gente con hambre, y hoy día es el momento de que Luz y Fuerza empiece a decirle a todos los cordobeses que no peleamos por Luz y Fuerza, peleamos por todos los trabajadores de la provincia de Córdoba. Es hora de que reaccionemos los cordobeses, la Córdoba rebelde, de la reforma universitario, la Córdoba del Cordobazo”.
Una lucha que intenta atacar al conjunto de los trabajadores
A principios de abril, la Empresa Provincial de Energía Eléctrica denunció el Convenio Colectivo de los gremios lucifuercistas, pretendiendo recortar varios derechos que contempla el convenio para los trabajadores. Al mismo tiempo, lanzaron una feroz campaña mediática contra los “privilegiados” empleados de EPEC, planteando que son los culpables de los aumentos siderales de la energía eléctrica, al calor de la bronca popular contra los tarifazos. Aunque la denuncia del convenio empezó a ser discutida en el Ministerio de Trabajo Provincial, los sindicatos plantean que el ámbito de discusión debe ser el Ministerio de Trabajo de la Nación, ya que fue el organismo que convalidó el convenio vigente.
Por el momento, y ante la imposibilidad de avanzar por esa vía, el gobierno hizo votar en la Legislatura varios proyectos dirigidos a debilitar a los trabajadores de EPEC. En primer lugar, reglamentó la ley antihuelgas, votada el año pasado luego del duro paro que llevaron adelante los y las choferes de UTA. Por esta vía busca impedir que se realicen huelgas en los sectores de servicios, algo que viola legislaciones que ellos mismos dicen defender. En segundo lugar, intentó lavarse la cara con una ley que impide incluir tasas en las facturas de servicios. Por último, en la última sesión de la Legislatura, aprobaron la reducción de subsidios a la energía eléctrica para los empleados de EPEC. Además de ilegal, ya que no se puede modificar con una ley un convenio colectivo de trabajo, si el “ahorro” de gastos que tiene EPEC con esta medida se trasladara en una rebaja en las facturas de todos los usuarios de la provincia, éste sería de $ 200 al año.
El gobierno provincial sabe muy bien que tendrá que aplicar un mayor ajuste en las condiciones de vida de la población para poder cumplir las metas del Consenso Fiscal, ajuste que se profundizará con el acuerdo del gobierno nacional con el FMI. Y para eso necesita derrotar a la clase obrera, empezando por los gremios más importantes y con mayor historia de lucha. Pero los trabajadores y las trabajadoras de la provincia también conocen muy bien al gobierno de Unión por Córdoba como para creer las mentiras que difunden con la ayuda de los medios oficialistas. Saben muy bien que cualquier “ahorro” en las cuentas del Estado siempre viene de la mano de algún ajuste en los salarios, en las jubilaciones y en las condiciones de trabajo.
La solidaridad de la izquierda
Desde el principio de esta lucha, el PTS en el Frente de Izquierda y el Movimiento de Agrupaciones Clasistas han estado presentes, peleando codo a codo con los trabajadores y las trabajadoras de EPEC en defensa de sus derechos.
La legisladora Laura Vilches, quien fue muy bien recibida en la movilización, planteó a La Izquierda Diario: “La lucha de Luz y Fuerza es una pelea por los derechos de los trabajadores de toda la provincia, por eso es importante ganar la solidaridad de las grandes mayorías populares, como hacen los trabajadores del subte abriendo los molinetes cuando realizan una protesta. Esta solidaridad permite preparar el terreno para realizar acciones más duras contra el gobierno”. Con respecto a la situación nacional, la legisladora agregó: “Es urgente que los trabajadores, las mujeres y la juventud pensemos una salida propia a la crisis, no podemos esperar al 2019. Mientras las distintas variantes del peronismo discuten cómo enfrentar a Macri en las urnas el año que viene, este año los trabajadores perderemos un 10 % de poder adquisitivo sólo con la inflación. Desde el PTS y el MAC planteamos que se deben reabrir las paritarias y exigir un 30 % de aumento. Hay plata suficiente para eso, hay que dejar de pagar la deuda externa, fraudulenta en su totalidad. Además de nacionalizar sin pago las empresas privatizadas y ponerlas bajo control de trabajadores y usuarios, lo cual terminaría con los tarifazos. Todo esto se podría arrancar si las centrales sindicales se ponen a la cabeza de un plan de lucha que comience por un paro nacional activo para frenar el pacto con el FMI y las medidas de ajuste”.