Al enterarse que su pago de utilidades iba a ser de $300 hasta $500 pesos, trabajadores de la empresa manufacturera Hansuh, que se dedica a la fabricación de productos textiles, decidieron parar todos juntos sus actividades laborales.
Así protestaron contra la miseria que les ofrecían los directivos, los malos tratos y la pésima calidad de la comida que se les ofrece. “La comida es un asco. En todo está mal ésta maquila” aseguró uno de los trabajadores inconformes.
Los directivos intentaron persuadir a los trabajadores con una indemnización de $150 pesos adicionales a lo que les tocó de utilidades. Pero al ver que la problemática se les salía de las manos, ordenaron a los guardias de seguridad que encerraran a los trabajadores como una medida para desorganizar el descontento al interior. A pesar de eso, tuvieron que acceder a pagarles la misma cantidad de utilidades que el año pasado, $3,000 pesos aproximadamente con fecha límite del 20 de junio.
La unidad de los trabajadores fue el golpe decisivo que hizo retroceder a la patronal en su plan de quitarles un derecho básico que debe ser patrimonio de todos y todas las trabajadoras.
Este es un nuevo chispazo de lucha y organización en este año que los obreros y obreras de Ciudad Juárez protagonizan contra los bajos montos que se dan por concepto de utilidades. Mientras también en la empresa Bosch se realizan protestas a las afueras de las instalaciones por parte del personal de intendencia, que además sufren los atropellos de la subcontratación.
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