#BetterCallRicharte
Esta renuncia no se da en cualquier momento, sino, como informa el medio Primera Fuente “(…) Se da en las semanas –o días– previos a conocerse el fallo de la Sala I de la Cámara Federal porteña, que deberá decidir sobre el futuro de Boudou en el marco de la causa Ciccone, y que podría dejarlo al borde de su segundo juicio oral”.
Se disparan distintas versiones sobre cuál es la causa de la desvinculación, aunque fue argumentada por “cuestiones personales” o por diferencias irreconciliables con Zannini -Secretario Legal y Técnico de la Presidencia- o mismo la decisión desde el gobierno nacional, no queda ninguna duda de es parte de la pulseada entre kirchnerismo, servicios de inteligencia y Poder Judicial agudizada por el destape que trajo la muerte del fiscal Nisman.
Darío Richarte, ex “Chico Sushi” y subjefe de la SIDE, ahora actuaba desde su estudio como abogado para defender a los funcionarios kirchneristas implicados en los casos de corrupción, mientras los “carpetazos” de la Secretaría de Inteligencia eran apuntados a fiscales y jueces con el objetivo de obturar la prosecución de causas inconvenientes para el gobierno nacional, como publicamos aquí. Así como Aníbal Fernández dijo que prefiere esperar la nueva temporada de House of Cards, Richarte bien podría estar emocionado con el estreno de la nueva serie Better Call Saul.
Stiuso fue el paladín encontrado por Néstor Kirchner y empoderado durante toda la “década espiada”, asi como también fue el ex presidente quien habría buscado la representación legal de Richarte. La importancia de Stiuso tanto para manejar la causa AMIA como para operar sobre el Poder Judicial también la plantea Santiago O Donnell (periodista investigador de los wikileaks en argentina): “Mientras los Kirchner se mostraron poderosos, las causas se cerraban o dormían el sueño de los justos con asombrosa regularidad. Al parecer, el superespía promovido por Néstor venía atajando todos los penales judiciales que le pateaban a los K.
Más que preguntarse por qué las causas avanzan ahora que Cristina está débil porque llega al final de su mandato, quizás deberíamos preguntarnos por qué las denuncias no avanzaron mucho antes. Y Stiusso sería al menos una buena parte de la respuesta. "Yo le fui leal a todos los presidentes que me tocaron," se ufanó hace muy poco ante la revista Noticias, pero tampoco puede hacer milagros”.
A esta altura de la situación, cada vez es un trago más amargo para los que aún buscan el lado “progresista” del gobierno nacional fijando su vista en las posibles mejoras al proyecto de la AFI y quieren tapar la implicancia directa del kirchnerismo en el tramado de impunidad que tejen servicios y dirigentes políticos.
A partir de la noticia, en primer lugar se confirma un hecho escandaloso: el actual vicerrector de la UBA, Darío Richarte, actúa de la mano de Stiuso y toma parte en la “guerra de los servicios” como leal miembro vitalicio. Hasta llegó a decirlo abiertamente en el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho "Sr. Richarte.:- Señor Vicedecano: en primer lugar, no me asustan los servicios de informaciones de ninguna naturaleza. (Risas.) Lo digo a propósito, así nos reímos un poco porque “calma, radicales”, mis amigos.”[3] Las garras de lo más oscuro y putrefacto de la política nacional y las mafias internacionales se extienden ahora sobre el gobierno de la Universidad pública más importante del país.
En segundo lugar, se abre la posibilidad de que el sector de jueces y fiscales opositores -que ya vienen envalentonados con la marcha del 18F- tomen este hecho como señal de vulnerabilidad del gobierno nacional para avanzar con las causas que penden sobre su cabeza (Hotesur , Boudou, etc). A menos que nuevamente tenga lugar la “intervención divina” desde el Vaticano para que “la cuiden a Cristina”. La inestabilidad del escenario político producto de esta crisis en la autoridad estatal, en combinación con la puja de sucesión en año electoral podría rápidamente convertirse en un combo explosivo, en el cual no se pueda adelantar ganadores y perdedores.
Ahora bien, la citación a Stiuso como testigo, relevado de tener que mantener como secreto de Estado todo lo que ha coleccionado en estas décadas de lealtad a los presidentes, será el próximo capítulo que devele cual es su juego (además del propio) desde que ahora cayó en desgracia del kirchnerismo?. | 
