Esta tarde, integrantes del Comité 68 difundieron la noticia del fallecimiento del narrador, poeta y luchador social Leopoldo Ayala, nacido en enero de 1939 en la Ciudad de México:
Con profundo pesar les informamos que nuestro compañero Leopoldo Ayala ha fallecido.
Le recordamos siempre valiente, componiendo poemas, dedicando su vida a la lucha por la verdad y la justicia.
El próximo domingo 10 de junio a las 11:00am afuera del metro normal rendiremos un homenaje a nuestro camarada por su honorosa vida.
¡Por lo compañeros caidos ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha!
Comité 68
Integrante del Consejo Nacional de Huelga de 1968, estudió Ciencias Sociales en el IPN, institución en donde años después ejercería la docencia. Estudió también Lengua y Literaturas Españolas en la Escuela Normal Superior, así como lingüística en la ENAH.
Colaborador en publicaciones como el Boletín del Centro Mexicano de Escritores, El Huizache, El Universal, Excélsior, Prensa Internacional, Revista Universidad de México, Siempre!, El Verdadero Nieto del Ahuizote, entre muchas otras, fue autor de manuales sobre ortografía, redacción y lectura.
Integrante del movimiento histórico de 1968, Leopoldo Ayala dedicó su vida a la lucha por la verdad y la justicia para los al menos 635 caídos en la masacre de Tlatelolco. También alzó la voz por las víctimas del "Halconazo", ataque paramilitar que irrumpió en una manifestación estudiantil el 10 de junio de 1971, apenas tres años después de aquél rojo amanecer.
A lo largo de su vida enunció una larga lista de denuncias en contra de los horrores del régimen priísta. En una entrevista ofrecida en 2002 a El Universal, Ayala señala, con respecto a los testimonios de sobrevivientes de aquél 2 de octubre que aseguraban que los cuerpos de estudiantes muertos y heridos por igual, fueron trasladados por el Ejército a los hornos crematorios del campo militar número 1, en donde fueron incinerados:
Nunca, en ningún episodio de la historia mundial, ni con los nazis en Alemania se cometieron tales atrocidades, porque ellos primero los mataban y después los llevaban a los crematorios, pero nunca los quemaron vivos. Eso sólo se les ocurrió a nuestros soldados mexicanos.
Su poema Yo acuso, es considerado como un emblema del movimiento estudiantil mexicano. Comprometida, siempre contestararia, su poesía se levantó mirando hacia el sur del continente en Vivirás América, antología que dio cuenta de los días fúnebres de los regímenes militares, así como de las resistencias que para él constituían vientos de esperanza.
Siempre hay quienes dicen que es momento de olvidar; que se lo pregunten a las madres del 68, a las del 10 junio de 1971, a las de Acteal, a todos los que han muerto de una represión brutal.
Defensor del papel de la literatura como un acto de justicia, en tanto es testimonio y memoria, Ayala fomentó y participó en distintos esfuerzos por mantener vivo el reclamo en contra de la impunidad, como Lienzo Tlatelolco, libro de poesía, dibujo y fotografía sobre el movimiento estudiantil de 1968 que publicó material en su mayoría inédito de Efraín Huerta. Carlos Monsiváis, Juan Rulfo, José Emilio Pachecho, Elena Poniatowska, entre muchos otros.
Yo acuso a mi siglo donde se apila a los vivos
y se abren las esclusas que queman los párpados
y se grita a los muertos
y se mata y se derriba al hombre.
Yo acuso (fragmento), 1968 | 
