El Centro de Economía Política (CEPA) presentó su informe “La conflictividad socio-laboral en Argentina” correspondiente al año 2017. Según el mismo, el año pasado se registraron 2.265 protestas laborales de las cuales el 55,9 % fueron protagonizadas por los trabajadores y trabajadoras del sector público, mientras que el 44,1 % restantes fueron del sector privado.
Según CEPA, el 57 % de las protestas totales se produjeron durante el primer y segundo trimestre del año, “sobre todo motorizadas por los trabajadores y trabajadoras del sector público que explican el 58,2 % de las 1.333 protestas registradas en el semestre.”. Si se analiza según rubro, se observa que para el ámbito los servicios explican un 91,7% de los conflictos. La lucha de los trabajadores de la educación, salud y administración pública en general se destacan en ese aspecto. Mientras que en el ámbito privado el 30,6% de las protestas fueron protagonizadas por los trabajadores y trabajadoras del sector industrial, “uno de los más afectados por la política implementada en el actual gobierno” señala el informe. La lucha de los y las trabajadores de Pepsico por mantener sus puestos de trabajo, se enmarca dentro de estas luchas.
Durante 2017 el Gobierno aplicó una serie de medidas que buscaron perjudicar las condiciones laborales, intentando entre otras cosas golpear el salario a través de contener las paritarias. En ese sentido las protestas por salarios (paritarias, reducción, atraso de pagos, incumplimiento de acuerdos) constituyen el 43,9 % del total. Mientras que el 25,2% fueron motivadas por los despidos o suspensiones y el 12,2% de las protestas fueron impulsadas por mejoras en las condiciones en la que se ejerce el trabajo. Entre estas tres causas se explica más del 80 % de las razones por las cuales las y los trabajadores llevaron adelante medidas de protesta.
En el caso de las protestas causadas por cuestiones salariales, el 66,7% de las protestas de los trabajadores y trabajadoras del Estado correspondieron a la readecuación salarial y/o el reclamo de reapertura de paritarias, mientras que para los trabajadores del ámbito privado las protestas impulsadas por la readecuación salarial representaron el 32,8 % del total de las mismas. Los atrasos en los pagos de salario fueron la mayor causa de las protestas que encabezaron los trabajadores y trabajadoras privados, representando el 47,1 % del total.
El informe da cuenta de la respuesta de la clase trabajadora a las medidas recesivas llevadas adelante por el Gobierno y los empresarios. El acuerdo con el FMI del cual aún no se conoce la letra chica, aumentará la velocidad del ajuste. Un documento elaborado por el ministerio de Hacienda muestra los lineamientos acordados con el FMI. Fin de la obra pública, más tarifazos, ajuste en las provincias y un fuerte recorte a los estatales. Los trabajadores deben potenciar su fuerza y rechazar al ajuste hacia una salida de fondo de la crisis actual.
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