Desde la beca de gratuidad, pasando por la subvención en los colegios, hasta el Fondo de Apoyo a la Educación Pública son algunos de los programas y políticas educativas que estarían siendo afectadas por el recorte de presupuesto que el gobierno de los tiempos mejores viene desarrollando, con una cifra que supera los $27 mil millones.
Dicha situación provocó el malestar del exoficialismo, contando con Camila Vallejo (PC) y Juan Santana (PS), por haber atacado el legado de Michelle Bachelet con su tan cuestionada reforma estudiantil.
Por su parte, Gerardo Varela salió a resguardar al gobierno frente a las críticas, asegurando que: “Todavía es un decreto en tramitación; no se están cortando beneficios; nos están acortando bastante el gasto en honorarios, en nuevas contrataciones; es parte del esfuerzo que tenemos que hacer todos por sanear nuestras finanzas públicas”.
Por su parte, Jaime Bellolio, diputado UDI, afirmó que: “Este recorte va solamente en tres ámbitos: bienes y servicios, personal y viáticos. Es decir, la oferta programática, los programas, su efectividad, su alcance, la cantidad de beneficiarios, no se toca en lo absoluto.”
Sin embargo, pese a que la derecha responda a la defensiva frente a los cuestionamientos, argumentando que los recortes no están afectando a los beneficiarios, hay algo que dicen sin mayores complicaciones: el recorte de personal, en las contrataciones, en los sueldos, es decir, medidas en contra de todos y todas las trabajadoras de la educación.
Esta no es la única medida que busca implementar Piñera en la educación: Quiere sustituir el CAE y el Fondo Solidario por un Sistema Único de Créditos, condonable en 15 años, no respondiendo claramente a lo que durante años miles de familias y estudiantes han exigido: La condonación de la deuda y una educación 100% gratuita.
El carácter del gobierno viene cada día a expresarse con mayor transparencia: han hecho de La Moneda y del gobierno una empresa familiar, han sacado a los corruptos de las salas de los juicios para volverlos a “reinsertar” en la política oficialista, como Ponce Lerou, y ahora recudiendo en cifras millonarias al presupuesto fiscal. Si las críticas fueron llamadas al debate por la reducción de los aportes al SENAME, hoy la operación pro-empresarial del gobierno se corona con los ataques a la educación por parte del gobierno. |
