En el Eje 1 habla de justicia con igualdad y erradicación de la violencia, donde no cuestionan que es este sistema con sus instituciones son quienes generan condiciones de desigualdad y la violencia homolesbitransfobica, que termina en crímenes de odio. No plantea que no podemos confiar en los mismos que dan carpetazo a los feminicidios y crímenes de odio, instituciones que son administradas por el Estado responsable de Ayotzinapa y los 3 desaparecidos en Jalisco.
Salud integral y sin discriminación: éste es el Eje 2 donde mencionan la necesidad de un sistema integral de salud para toda la diversidad sexogenérica, sin importar identidad de género u orientación sexual. Pero no se menciona la necesidad de que el proceso de reasignación de género y tratamientos hormonales sean gratuitos, además de los tratamientos de VIH o sida.
El tema de la educación que es el de 3. Habla de crear herramientas pedagógicas con capacidades emocionales y empáticas, tanto para estudiantes, profesores y administrativos. Pero más que empatía, se debe de pelear junto a las demandas del magisterio combativo por una educación sexual no sexista y heteronormada, además que la empatía no sirve de nada sí no se erradica la homolesbitransfobia desde la raíz.
En el eje 4, se plantea pelear por derechos que garanticen derechos laborales para la diversidad principalmente a las mujeres trans. Ante eso es necesario luchar como en Argentina por el cupo laboral trans.
Además plantea la participación política en todos los espacios políticos para ser parte de las decisiones de la vida política del país. Pero no hablan de la necesidad de dar peleas en las calles, recuperando la combatividad y de manera independiente a los partidos del régimen, de los que no podemos esperar nada porque solo ven por sus intereses y la de los empresarios.
Por último, en el eje 7 en la del Estado Laico no hablan de pelear por una verdadera separación de la Iglesia y el Estado.
Ausentes los derechos de la comunidad LGTB en estas elecciones
Hace algunos meses desde el inicio del proceso electoral activistas impulsan la Coalición LGBT y con ello la Agenda LGBT para que los candidatos la firmen y se comprometan a respetar e impulsar los derechos de la diversidad.
Esta coalición está impulsada por activistas independientes y por un sector ligado a los partidos del régimen. Muchos de ellos fueron parte de las reuniones en los Pinos hace 2 años, donde Peña Nieto realizó una reunión con activistas de la diversidad para comprometerse aprobar el matrimonio igualitario en todo el país. Aunque la realidad fue otra, se trató un intento de lavado de cara del gobierno, que ya venía cuestionado y desligitimado, por la crisis abierta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, las reformas estructurales y el gasolinazo.
Esta propuesta de ley no pasó, ya que no solo diputados del PAN, Encuentro Social, sino incluso del mismo PRI partido de Peña Nieto votaron en contra. Además a esa reunión también asistieron los que vienen implementando con sangre las reformas como Aurelio Nuño y Osorio Chong, quiénes salieron en fotos de un sector del activismo.
En estas elecciones los derechos de la diversidad, y propuestas en torno a esto, han sido invisibilizados en cada espacio, desde los debates, hasta las campañas. Es más, cuando se les pregunta a los candidatos contestan cualquier cosa solo para salir del paso.
La comunidad LGBTTTI+ estamos en medio entre los partidos que nos usan como botín electoral, para obtener el llamado voto rosa, o partidos que hacen contracampaña para obtener lo más reaccionarios de los votantes ligados a la iglesia y al Frente Nacional de la familia.
Nuestros derechos se conquistan en las calles
No podemos confiar que nuestros derechos serán respetados o que aprobarán leyes a favor de la comunidad sexogenérica sólo porque los partidos patronales firmaron la agenda y la implementación de las propuestas. Son los mismos partidos que aprobaron las reformas estructurales, que se ha visto en el ataque a la educación y de nuestros derechos laborales. Incluso Acción Nacional y Encuentro Social (este último hoy aliado del Morena) han impulsado el Frente en Defensa de la Familia, posicionado contra el matrimonio igualitario y el derecho al aborto.
Hagamos como en Argentina, donde se votó la legalización del aborto en la cámara de diputados, una conquista de décadas de lucha y movilizaciones masivas. Por eso desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas, y Pan y Rosas y la candidatura Anticapitalistas al Congreso en distrito 32 de Coyoacán, creemos que nuestros derechos se conquistan en las calles y qué hay que recuperar un movimiento de la comunidad LGBTTTI+combativo e independiente a los partidos patronales, que se alíe a la clase trabajadora y el conjunto de los sectores populares.
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