El Ministerio de salud de la Provincia, en sintonía con las políticas de ajuste del macrismo y los gobernadores busca avanzar aún más en el régimen de contratación precarizada. Ejemplo de esto, aparte de jornadas laborales extenuantes que en algunos casos acumulan o superan las 80 hs semanales, se les exige cursar y rendir a los residentes de salud un “Bloque de Formación Común”(BFC) a contraturno.
Desde hace años, el movimiento de residentes viene reclamando entre otras cosas, que este BFC esté contemplado dentro de la jornada de trabajo. A la compañera Florencia Fuentes, se la desplaza de su cargo con la excusa de que no cumplió con la totalidad de los trabajos prácticos, de una de las tantas materias del bloque, sin permitirle instancias de recuperación del mismo y no habiéndole notificado a tiempo de su situación.
Frente a este despido encubierto, las residencias se organizaron para ser recibidas por la Dirección de Capacitación (entidad de la que dependen) que lejos de escuchar el reclamo, ratificó la decisión de despedirla, y sólo consideró la posibilidad de reincorporarla en el mes de diciembre si su situación se regulariza.
Frente a esta vergonzosa pero esperable respuesta, las y los trabajadoras/es que acompañaron la medida rechazaron tajantemente bajo las consignas “Defendemos nuestros puestos de trabajo”, “Ningún despido en Salud”. Plantearon seguir organizandose ante la negativa de respuestas coherentes con la formación y con los derechos como trabajadores. Se planificó organizar fondos de huelga en todos los hospitales y centros de salud de la provincia, así como exigirle al gremio CICOP que aporte para dicho fondo.
Además, el día martes 26 proponen una clase abierta en los pasillos del edificio de capacitación, y la propuesta de una asamblea de todos los residentes de la provincia el próximo 29 de junio, en el marco del paro provincial convocado por CICOP, con el objetivo de efectivizar un verdadero plan de lucha que ponga freno a estas medidas de ajuste.
Desde hace décadas los residentes son parte esencial de los hospitales públicos y centros de salud. Sostienen y ponen a ruedo todos los días al sistema público, junto al resto de los trabajadores. Con la excusa de que se los está “formando” sufren las peores condiciones laborales. No haber cobrado aún el mísero aumento paritario que propone el gobierno de manera unilateral, da cuenta de ello.
Los tarifazos y la inflación han licuado aún más su ya insuficiente salario, perciben el mismo sueldo desde hace un año, al igual que gran parte del pueblo trabajador. Un claro ajuste que quieren seguir profundizando Macri y los gobernadores, a través del acuerdo con el FMI.
Mientras las centrales sindicales llaman a medidas divididas y discuten cuáles serán sus puestos para el 2019, las y los trabajadores cargan sobre sus espaldas el impacto de la crisis económica. Frente al paro nacional convocado por la CGT para el 25 de junio, es necesario organizar un paro activo y en las calles.
Se necesitan sindicatos y gremios que tengan independencia política de los gobiernos de turno y se propongan forjar un plan de lucha a nivel nacional.
Durante la semana pasada, luego de una jornada histórica, conseguimos en las calles la media sanción de la ley del aborto legal, seguro y gratuito dejando en claro que la lucha es la única vía para la conquista de nuestros derechos. Seamos cientos de miles en las calles enfrentando el ajuste y defendiendo la Salud pública, gratuita y de calidad. | 
