Se cumplen 49 años de las revueltas de Stonewall, que dieron origen al día internacional del orgullo LGBTTTIQ+, donde mujeres trans, travestis, gays y lesbianas hartas de las razias, enfrentaron a la policía con barricadas, en la ciudad de Nueva York. Stonewall es el acontecimiento que sienta las raíces del movimiento de la diversidad sexual y genérica.
En 1978, en México se realizó la marcha en solidaridad y defensa de la revolución Cubana en la que participó el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) el primer contingente de la diversidad sexogenérica.
Meses después, organizaciones como OIKABETH, Lamda y FHAR, decidieron participar en la movilización a 10 años de la masacre de estudiantes en la plaza de Tlatelolco. En 1979 se realizó la primera marcha del “Orgullo”, donde se exigía que a la comunidad no se les considerara como enfermos o criminales, por mejores condiciones laborales, alto a los crímenes de odio, ni una redada ilegal más y contra el abuso policial.
A 40 años de lucha, hemos conquistado diversos derechos los cuales fueron frutos de la movilización en las calles. En la CDMX se conquistó el matrimonio igualitario, la adopción y el proceso de reasignación y concordancia de género.
La oleada reaccionaria de la iglesia, partidos políticos y el frente en defensa de la familia buscan quitarnos los derechos que hemos conquistado. En los mejores “casos” quieren poner a referéndum nuestro derecho a amar y a ser reconocidos como seres humanos y no como enfermos mentales.
Aunque tenemos estos derechos reconocidos, no significa que la igualdad ante la ley, sea la igualdad ante la vida. Hablar de plenos derechos es que ningún miembro de la comunidad sea víctima de un crimen de odio, por aborto legal, seguro, gratuito y en los hospitales, por igualdad salarial, por un cupo laboral mínimo para la comunidad trans y tratamiento para los portadores de VIH. Este movimiento debe pelear porque en todos los Estados de este país sean reconocidos nuestros derechos.
La movilización del Orgullo, se suscita, en el marco de un nuevo proceso electoral, donde los políticos de siempre utilizan nuestras demandas como un botín electoral o en el peor de los casos, nos usan para hacer contracampaña y ganar los votos de los sectores más reaccionarios. También se enmarca en la militarización y la guerra contra el narco que ha dejado un clima de violencia que permite el aumento de los crímenes de odio.
Está marcha está manchada de sangre, hace uno días nos arrebataron a tres de los nuestros, Rubén Estrada, Roberto Vega y Carlos Uriel Lopez, activistas por los derechos de la diversidad sexogenerica, asesinados en Taxco Guerrero.
por ellos y por todxs los que han sido víctima de los crímenes de odio, exijamos justicia. Cada derecho conquistado se esfuma como la espuma cuando asesinan a integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+. Por eso decimos que salimos del closet y tomamos la calle, porque sino es con la movilización ¿cuándo van a dejar de asesinarnos?
En esta marcha queremos pelear por creación de una comisión independiente que investigue los crímenes de odio, por plenos derechos para la diversidad, contra la precarización laboral y por cupo laboral trans, por acceso integral a la salud, por educación sexual no sexista ni heteronormada, por la separación efectiva de la Iglesia y del Estado, y por aborto legal seguro y gratuito .
Contra la mercantilización de nuestros cuerpos y sexualidad, y contra la represión y persecución y por la liberación de la humanidad, para ello es necesario recuperar la combatividad e independencia de nuestro movimiento, con una perspectiva emancipadora de tod@s l@s oprimid@s y explotad@s, para ello es necesaria la unidad de todas las luchas, poner en pie un potente movimiento integrado por mujeres, integrantes de la diversidad sexual, estudiantes y trabajadores.
Para enfrentar no sólo los crímenes de odio, sino las condiciones de miseria que estos gobiernos nos imponen, en alianza con otros sectores movilizados y en lucha como con el Magisterio combativo, y los que enfrentan las reformas estructurales y la entrega de nuestros recursos como el agua.
No podemos confiar en ninguno de los partidos que hoy se apuestan a gobernarnos, ninguno defenderá nuestros intereses, es por eso que como parte de la pelea para poner en pie una verdadera alternativa política que abone y fortalezca la lucha por nuestros derechos, impulsamos la candidatura independiente anticapitalista de Sulem Estrada y Miriam Hernández, que contienden para ser diputadas locales del distrito XXXII de la CDMX, para que en el congreso se escuche la voz de la disidencia sexual.
"Porque en un mundo de gusanos capitalistas, hay que tener coraje para ser mariposa"
¡Súmate a Pan y Rosas!
¡Retomemos el espíritu de Stonewall! ¡Retomemos las calles!
¡Plenos derechos para la diversidad!
FB: Pan y Rosas México
FB: Agrupación Juvenil Anticapitalista |