Comunidades y movimientos participantes en las manifestaciones rechazan el intento de los partidos de derecha en el Congreso de privatizar el agua y marchan bajo la consigna: “El agua no se vende y se defiende”.
Entre los convocantes se encuentra la Alianza Nacional Contra la Privatización del Agua. La principal protesta se llevó a cabo en una de las principales vías públicas de San Salvador.
Las protestas en El Salvador contra el intento derechista de convertir el agua en un negocio llegaron el jueves hasta la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
Los manifestantes denuncian el proyecto de ley que buscaría otorgar a las empresas privadas el control de la Compañía Nacional de Agua y Saneamiento de El Salvador, de una manera similar a la que fue intentada y rechazada en otros países como Bolivia, hace años, desencadenando duras luchas sociales.
Bajo la consigna “a más privatizaciones más luchas”, los salvadoreños se congregaron en defensa de este derecho humano. Asimismo, varias comunidades protestaron contra la creación de una junta dominada por la empresa privada para administrar los recursos hídricos.
Cientos de salvadoreños marcharon desde el capitalino redondel Italia hasta la sede de ANEP, en defensa del derecho humano al agua, su gestión pública y sostenible, amenazada por la derecha parlamentaria.
La diputada Dina Argueta aseguró que la derecha, encabezada por el oligárquico partido Arena, le teme a la reacción de un pueblo que se organiza en defensa de sus derechos y sus recursos más vitales, como el agua.
A su vez, varias comunidades del Bajo Lempa protestaron sobre el puente de Oro, carretera El Litoral, contra la creación de una junta dominada por las empresas privadas para administrar los recursos hídricos.
Gracias a las movilizaciones nacionales conformaron la Alianza contra la Privatización del Agua, que a mediados de semana marchó contra la sede del partido Arena, instrumento de la ANEP para convertir en mercancía este derecho humano.
La Ley Integral de Aguas impulsada por la derecha dispone que la toma de decisiones recaiga en una junta integrada por dos representantes de la ANEP, dos de una gremial patronal dominada por Arena, y uno nombrado por el Ejecutivo.
Los manifestantes advirtieron que proseguirán su lucha hasta que Arena desista de su proyecto privatizador
Frecuentes luchas de comunidades por el acceso al agua se vienen produciendo desde hace años en El Salvador y arreciaron sobre todo a partir del 2016. Ahora los pobladores se enfrentan a una ley que prepararía el manejo privado de este vital recurso y derecho humano como lo es el acceso y consumo del agua potable. | 
